Todos podemos adivinar el futuro

Nuestra vida psíquica es un vasto territorio que con frecuencia no sabemos explorar. Por ese motivo, solemos ignorar la existencia de nuestras propias facultades parapsicológicas. Aprender a desarrollar tus capacidades especiales es el reto a largo plazo que te proponemos.

Las civilizaciones del mundo han investigado, a lo largo de la historia, la manera de anticiparse al futuro y descubrir aquellos fenómenos intangibles que no se perciben a través de los cinco sentidos, mediante los cuales nos conectamos con el mundo real. Desde tiempos inmemoriales, existe una ávida necesidad en las culturas de Occidente de encontrar métodos que permitan adivinar el futuro.

Existen dos teorías sobre la causa que origina la previsión del futuro en el presente. La primera indica que es producto de una comunicación con Dios, ya que la palabra "adivinar" proviene del concepto de "hablar con la divinidad". El otro punto de vista es que el vidente es un receptor que capta los secretos del "mundo causal", dimensión energética donde se formulan los acontecimientos antes de que se produzcan en le mundo material. Por eso, comúnmente se llama vidente a quien "ve" más allá y de manera más significativa que el resto de la gente, pues posee la capacidad de percibir e interpretar un hecho extrasensorial.

Cualquiera puede ser vidente
Todos somos capaces de predecir el futuro, aunque lo ignoremos. Todos somos videntes en potencia, aunque no sepamos desarrollar nuestros poderes ocultos. Y no hay mejor ejemplo para esclarecer esta afirmación que comparar el talento para el arte o la habilidad para el deporte, con las capacidades psíquicas.

Si bien sólo algunas personas están dotadas por condiciones innatas para ser bailarines, músicos, deportistas destacados o profesionales destacados, de hecho todos podemos bailar, practicar deportes o tocar un instrumento: sólo debemos prepararnos adecuadamente.
Tenemos que educar nuestro físico y nuestro intelecto, y aunque no apuntemos a sobresalir en la disciplina elegida, el solo hecho de ejercitarla nos puede brindar grandes satisfacciones espirituales o intelectuales. En síntesis, podemos obtener buenos resultados, aunque no se conviertan en el eje motor de nuestra vida.

Los humanos poseemos capacidades psíquicas que no sabemos desarrollar o, incluso, desconocemos por completo. Es cierto que hay personas que nacen con un definido don de la clarividencia y pueden pronosticar con exactitud los acontecimientos del porvenir, pero en realidad todos podemos llegar a conocer determinados acontecimientos de nuestra vida futura si aprendemos a desarrollar nuestras facultades.

Precogniciones, ¿qué son?
Predecir es anticipar, prevenir los resultados de un acto o anunciar sus consecuencias. Se predice el estado del tiempo, el movimiento de los astros, los flujos de las mareas, la abundancia de las cosechas, el curso de las enfermedades o el éxito de los negocios. Para realizar este tipo de predicciones, nos podemos basar en datos concretos de una realidad que conocemos a fondo y, a partir de ellos, elaborar una teoría coherente sobre un acontecimiento futuro.

Sin embargo, las premoniciones o profecías se definen como la manifestación de hechos precognitivos, es decir, anteriores al conocimiento consciente. La precognición se diferencia de la predicción por tratarse de la información de un suceso futuro obtenido por una vía extrasensorial. Es una percepción originada en el terreno inconsciente de nuestra psique, y para interpretarla correctamente, es necesario ejercitarnos con prácticas conscientes, semejantes a la meditación
Hay hechos premonitorios que no producimos a voluntad, que son totalmente habituales en nuestra vida cotidiana. Éste es el caso de los sueños premonitorios y de las intuiciones. Intuimos y soñamos sin proponernos previamente hacerlo, pero para encontrar el significado de las imágenes oníricas o la causa que genera un presentimiento, debemos sumergirnos en nuestras respuestas satisfactorias.

Para ejercitar tus capacidades psíquicas latentes y descubrir tus aptitudes para adivinar el futuro, puedes realizar el siguiente experimento. Toma en cuenta que llegarás a mejores resultados si preparas correctamente tu cuerpo, tu mente y tu entorno: Relájate profundamente y no acarrees cansancio acumulado por insuficientes horas de sueño. Una vez bien relajad@, es indispensable dedicar unos minutos a la meditación profunda. Visualiza un cordón luminoso que te conecta con la energía cósmica y repite varias veces: "Tomo el poder del mundo y lo uso para adivinar el futuro". Practícalo siempre y lograrás una apertura mental que te sorprenderá.