El regreso a casa de Vicente Del Bosque le está causando más quebraderos de cabeza que cualquier partido de la selección española. A su trabajo habitual, más delicado estos días por las numerosas bajas con las que cuenta, suma las continuas llamadas y mensajes en el móvil por innumerables peticiones de entradas.
El reconocimiento que tendrá desde mañana en su querida Salamanca es esperado con su temple habitual, con el que va realizando pruebas a cada entrenamiento que ha diseñado en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
En la doble sesión del segundo día de concentración, el ensayo de posiciones, que no de equipo, llegó por la mañana. La sesión vespertina fue de poca carga de trabajo, apenas 40 minutos, y ensayo de disparos a puerta de jugadores como Xabi Alonso, Santi Cazorla, Borja Valero y Aduriz, que obligaron a Iker Casillas a una entrega máxima. Una parada a la escuadra a lanzamiento de Alonso provocó la ovación del día.
Camina la selección española entre el buen ambiente del grupo campeón del mundo que se reencuentra y la ilusión que aportan los nuevos. "A veces me froto los ojos para ver si todo es verdad. Intento aprovechar cada segundo que tengo", admite a Efe Borja Valero con la emoción en el rostro.
Su hambre es de la dimensión del de Aduriz. Los nuevos aumentan la competencia y Del Bosque ha probado dos veces con él como pareja de David Villa. Sin embargo los galones siempre han sido respetados por el seleccionador. Sumados a la altura de los defensas lituanos, convierten a Llorente en el candidato favorito.
El Mundial de Llorente fue perfecto. Asume vivir en un segundo plano y responde al papel de revulsivo cuando el seleccionador necesitó tirar de él, como en su mejor día ante Portugal en octavos de final. Ante Lituania se perfila como la referencia ofensiva, la punta de ataque de un sistema que le nutrirá de balones con cinco jugadores a sus espaldas.
Si no cambian los planes iniciales Iker Casillas es indiscutible en portería. La defensa está formada por Sergio Ramos y Joan Capdevila en los laterales, más Gerard Piqué y Carles Puyol en el centro. El seleccionador prueba continuamente con Carlos Marchena. Le quiere tener preparado porque sabe que Puyol no está en plenitud de condiciones, recién recuperado de una lesión muscular en el gemelo.
Los tres encargados de imprimir el sello de estilo de la ''Roja'' serán Sergio Busquets, Xabi Alonso y Andrés Iniesta. El adiós a la banda del de Fuentealbilla motiva la entrada de David Silva en un costado y David Villa partiendo desde la izquierda. Llorente pondría el broche a un equipo que tiene un único objetivo, la victoria.
Finalizados los dos días de concentración en Las Rozas, la selección partirá mañana hacia Salamanca. Se concentrarán en el Hotel Doña Brígida, donde a las 12:30 Del Bosque comparecerá escoltado por capitanes y se entrenarán por la tarde en el Helmántico. Los campeones del mundo vuelven a pedir atención en un parón liguero incómodo para muchos, que se olvidará en cuanto España vuelva a tocar la pelota como solo ella sabe.
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Tema: España cierra su preparación en Las Rozas en una sesión sin pistas (Leído 1908 veces)
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