Alonso reta a McLaren y Ferrari

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OPINION PERSONALese alonso bueno metiendo caña que estamos en españa

Los McLaren y los Ferrari deben jugarse las primeras posiciones en un circuito que ha maravillado a todos los miembros del paddock

Después de darse a conocer al mundo como brillante sede de la Copa de la América, Valencia sorprendió ayer al mundo de la Fórmula 1 como espectacular escenario del GP de Europa, duodécima prueba de la temporada. La amplia colonia del paddock quedó impresionada con el nuevo trazado urbano de la capital del Turia, una verdadera joya que deja, sin dudas, a la mítica carrera de Mónaco en segundo término.

Valencia, a diferencia de otras ciudades, se ha volcado en el evento. Sus calles están engalanadas y cualquier rincón nos recuerda el gran premio, el segundo que se disputa en España esta temporada y que tiene su continuidad asegurada hasta 2014.

Es la primera edición de una carrera que ha empezado con magnífico pie, que ha maravillado a propios y extraños y que marcará un punto de inflexión en la Fórmula 1 en clara rivalidad con el gran premio nocturno de Singapur.

Hace días, semanas, que el frenesí es impresionante en el puerto de Valencia. La actividad no cesa y ayer, como toda obra faraónica de estreno, se daban los últimos retoques. La diferencia, notoria, estaba en un paddock que se iba poblando y en el que los pilotos aprovechaban para recorrer la pista a pie o en moto para tratar de descubrir sus primeros secretos.
“La primera impresión es muy buena y me ha permitido confirmar la idea que ya me había hecho”, aseguraba Fernando Alonso, ligeramente bronceado y con una incipiente barba. El español, que dio una vuelta a pie junto a todo el staff técnico de Renault, desvelaba que “como en Mónaco, aquí no se permite ni un error. Es la salsa de este tipo de circuitos y a mí me gusta”.

El bicampeón también tuvo un día ajetreado. A primera hora de la mañana acudió a la Ciutat de les Arts i les Ciències para participar en un acto de ING, el patrocinador principal de Renault F1. Allí, rodeado de los tiburones del Oceanogràfic, firmó una ‘aleta de tiburón’ de su R28 para un concurso en el que el aficionado que más naranja lleve en su cuerpo y se fotografíe dentro del Valencia Street Circuit optará a llevárselo a casa dentro de la iniciativa de la entidad bancaria.

Fernando Alonso se mostró satisfecho por el hecho de que España sea en la actualidad el único país que tiene dos grandes premios y, aunque dijo desconocer la incidencia que podrían haber tenido sus títulos mundiales, sí destacó la pasión de la afición española por la F1. “Está claro que España está al frente del automovilismo y otros deportes. La afición que se ve tanto en Barcelona como en Valencia yo no la veo en ningún sitio en todo el Mundial, ya que está volcada con este deporte, disfruta del gran premio y todos estamos contentos por correr aquí”, añadió. Además de dos grandes premios, España acoge en los circuitos de Catalunya, Jerez y Cheste la mayor parte de entrenamientos privados que se celebran durante la temporada y también la mayoría de patrocinadores nuevos proceden de empresas españolas.

Por otro lado, hay que destacar que el asturiano llevará un brazalete negro como duelo por los 153 fallecidos en el accidente aéreo ocurrido el miércoles en el aeropuerto de Barajas y al mismo tiempo propuso hacer un minuto de silencio con todos los pilotos en el ‘pitlane’ antes de empezar la primera jornada de entrenamientos. A última hora de la tarde, la iniciativa de Fernando no pudo confirmarse porque la FIA y la FOM, que son los únicos que tienen potestad al respecto, no se habían pronunciado.

Esta mañana, a partir de las diez, empezará la acción en el circuito urbano de Valencia con una actividad mayor de lo habitual, ya que al no haber rodado nadie aquí con anterioridad todos los pilotos aprovecharán el máximo para familiarizarse con la pista y desvelar cuanto antes sus secretos para preparar cuanto antes la crono del sábado. Lewis Hamilton afronta la carrera como líder del Mundial con cinco puntos de ventaja sobre Kimi Raikkonen y ocho con el desafortunado Felipe Massa.