Alonso, un bicampeón mundial a la espera de la oferta buena

Si no atrae a BMW deberá asumir el reto de reconstruir un equipo desde abajo

En la lógica de los aficionados, el mejor piloto está en posición de elegir el mejor coche. Y cuando a esta 'filosofía' le ponen nombres y apellidos concluyen que Fernando Alonso debe estar en Ferrari. Ahora, no aciertan a comprender las razones por las cuales los rojos han dado portazo casi definitivo al asturiano, prolongando el contrato de Kimi Raikkonen hasta 2010. Lo que pueda suceder en 2011 queda lejos.

La afición española estaba convencida de que Fernando Alonso tenía la llave del mercado. Y que salvo en McLaren –por motivos obvios– todas las puertas estaban abiertas esperando su llamada.

La realidad es que la llave –como dijimos hace unos días– no la tenía él sino Raikkonen. La decisión del finés de estampar la firma en la prolongación de contrato que tenía sobre la mesa o la de no hacerlo serían, han sido, las claves para los demás movimientos. Y lo que ha tenido a Fernando y a Kubica en compás de espera.

La decisión de Kimi debería provocar la prolongación del contrato entre Kubica y BMW. Y Fernando se encuentra entre manos una llave que no sabe que puerta abre, y tampoco está seguro del 'tesoro' que esconde.

Parece kafkiano, pero todo un bicampeón, que debería poder elegir equipo, debe esperar a ser elegido. Debe buscar quien le quiera.

Alguien bromeó que vive tranquilo, que es quien más gana en el paddock y que no tiene la presión de antes. Una posición entendible en 2008, tras el estresante año anterior y considerado como un año sabático, de espera. Pero frustrante para un ganador nato como él cuando se transforma en una travesía del desierto que no deja entrever su fin.

2011 queda lejos y los jóvenes –Kubica, Vettel, Rosberg y por supuesto Hamilton– han demostrado no tener ni paciencia ni 'respeto' por los más veteranos.

BMW tardará todavía un tiempo en tomar la decisión. Es el resquicio que le queda abierto para contar con un coche ganador o al menos aspirante a serlo a corto plaza. Si Mario Theissen no le abre esa puerta, Fernando no tendrá otra salida que 'atarse los machos' y aceptar un proyecto de futuro, a largo plazo, el de construir un equipado ganador a partir de uno de los que está en el fondo del pelotón. Renault y Honda –uno con un ambiente en el que se siente cómodo y el otro con medios superiores– son los que están dispuestos a acogerle en busca de que Fernando catalice el milagro.

De momento Theissen no tiene prisa y ha retrasado el anuncio de sus pilotos hasta final de temporada. "La mayor parte de equipos han tomado ya su decisión, así que nosotros podemos demorar la nuestra. No hay equipos más fuertes que nosotros que tenga aún asientos libres y ello facilita nuestra postura. Mi interés es por los pilotos rápidos, pero no citaré a nadie en particular porque estamos evaluando a muchos", dijo el director de BMW F1.

El 'caso' McLaren pesa

La posición de Mario no era favorable inicialmemnte a Fernando, aunque sabe que, si el coche acompaña, podría ser una catapulta para sus ambiciones. No estaría convencido, a la vista del pasado año, que Fernando pudiera encajar en un equipo así. Lo politicamente correcto de la imagen del equipo –en eso se parece a McLaren–, el hecho de tener a un campeón en potencia como Kubica, el elevado 'caché' de Fernando (la renovación de Kubica se dice que era problema de presupuesto) y la 'obligación' de resultados pesan.

En el fondo, el 'affaire' McLaren del pasado año –enfrentamiento con Lewis, críticas al equipo y el escándalo de los e-mails'– está pasando una insospechada y muy dura factura al asturiano