HAMILTON ARROLLA A RAIKKONEN EN EL 'PIL LANE'

Sin embargo, lo más espectacular que se vivió en esta séptima prueba del Mundial fue el accidente protagonizado por los dos máximos favoritos para hacerse con el título. En la vuelta 18, el coche de Adrian Sutil (Force India) se paró y de sus neumáticos comenzó a salir fuego, lo que hizo necesaria la salida del 'safety car'.
Los grandes gallos del 'paddock' estaban sin combustible y en cuanto se abrió el 'pit lane' entraron todos en tromba a realizar su primer repostaje. A la salida, Raikkonen y Kubica habían ganado la posición a Hamilton, pero el semáforo aún estaba en rojo, con lo que ambos frenaron bruscamente. El británico, que venía por detrás, embistió al de Ferrari y tiró por tierra las opciones de victoria de ambos.
Por detrás, Rosberg, que marchaba cuarto, también perdió su alerón al chocar contra Hamilton, que no sufría una retirada desde la carrera de China de la pasada campaña, y tuvo que pasar por 'boxes' para efectuar un nuevo repostaje. Los grandes afortunados fueron Kubica y Alonso, que también realizaban su parada, pero que pudieron evitar el accidente.
Esta situación dio un vuelco a la carrera, que pasó a encabezar Heidfeld, seguido de Barichello y Nakajima, sin duda un trío totalmente inesperado. Después, todo fue volviendo poco a poco a su sitio y tras los respectivos repostajes de todos, Kubica se llevó la victoria seguido de Heidfeld y del británico David Coulthard (Red Bull), que consiguió aquí el podio número 62 en su carrera tras el logrado por última vez en Mónaco 2006.
Por su parte, el otro piloto del 'Cavallino Rampante', Felipe Massa, terminó quinto, sólo una posición más que la sexta plaza desde la que partía, y es que el brasileño también se vio perjudicado por el accidente de su compañero y por su mala adapatación al complicado asfalto canadiense.