Felipe Massa no se olvida del terrible final que sufrió en su mejor carrera en Fórmula 1, cuando su Ferrari le dejó tirado y sin victoria en Hungría. "Fue una pena porque el equipo y yo merecíamos la victoria. Cuando se rompió el motor tuve una sensación extraña, como una pesadilla de la que quería despertar, pero no pude porque ya lo estaba", manifestó.