Ferrari ya no necesita ganar....

Para patrocinar a un equipo de Fórmula 1 no es necesario solamente dinero, hay que tener mucho más, un plan de negocio, una estrategia de márketing para activar la inversión, en fin que es un sitio al que llevas dinero, pero antes tienes que pasar un examen para ver si lo aceptan. Y es que tener tu nombre en un monoplaza de F-1 puede convertir una empresa local en una multinacional conocida en todo el planeta. Y si el equipo gana, mejor.

Eso sirve para todos. Menos para Ferrari. La firma que dirige Luca Cordero de Montezemolo es una leyenda universal y, probablemente, la única marca de coches que se puede permitir el fracaso. El pasado año la escudería italiana sólo ganó una carrera en el Mundial y los diez podios de Fernando Alonso fueron más consecuencia del talento del español que de la competitividad de su coche rojo. En una situación como la actual de crisis mundial, aunque hay bastantes excepciones a la regla, lo lógico sería que la empresa hubiera tenido peores resultados que el año anterior, con el español luchando hasta la última carrera por el título. Pero no. Ferrari tuvo 312 millones de euros de beneficio (209, neto), aumentó sus ventas de coches en un 9,5%, las ventas online subieron un 25%... Y su facturación subió, por primera vez en la historia de los 2.000 millones de euros, hasta alcanzar 2.251, un aumento del 17% total de ventas en la empresa. Si ganara Alonso...



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