Una o dos paradas, ésa es la cuestión. Los excelentes registros de Hamilton en su simulacro de carrera el pasado domingo en Montmeló han generado ese debate estratégico antes del GP de Bahrain, la cita inaugural del campeonato. Ferrari, Red Bull y Mercedes se han mostrado partidarios de hacer una sola detención para cambiar neumáticos.
En sus ensayos de gran premio han optado por aprovechar el rendimiento de los compuestos tiernos a una vuelta y emplearlos, tal y como obliga el reglamento, en un primer stint de carrera corto, de como máximo 14 vueltas. Después, ponen las duras y ya no se detienen hasta el final. Así se ahorran los veinte segundos de una parada extra.
Lo que McLaren hizo el último día de test es dividir las 66 vueltas de su simulacro en tres tandas de 22 vueltas con dos paradas intermedias. De esa forma pueden aprovechar a la perfección el rendimiento de los neumáticos blandos en dos de las tres partes de la carrera. Aunque, como le sucedió al británico, le costara una crisis de desgaste excesivo de unos seis pasos por meta en el último trecho de carrera. Los tiempos de Hamilton fueron muy veloces, pero a ellos hay que sumarle el tiempo extra de una parada más en boxes. La pena es que Felipe Massa no hiciera algo similar a la vez, con el mismo número de paradas.
El Ferrari es más consistente. El día anterior, Jenson Button sí que realizó un test similar al del piloto brasileño y rodó regularmente entre dos y cuatro décimas por vuelta más lento. Y el F10 no tuvo ningún desfallecimiento en sus compuestos, la gran virtud del coche de Maranello. Sin embargo, los mejores tiempos conseguidos a una vuelta tanto por Button como Hamilton en Jerez y Barcelona los convierte en una amenaza más que seria en calificación. Los Red Bull están muy cerca en todo de McLaren, aunque un pelín por detrás. Y su capacidad para desafiar a los grandes dependerá de su velocidad de evolución. Mercedes es el que, ahora mismo, queda más descolgado.
La pretemporada actual también nos deja una conclusión en comparación con la de hace un año. En 2009 los Brawn arrasaron en Barcelona, con siete décimas de ventaja en calificación y más de un segundo en las tandas. Después se llevaron los dos campeonatos, pilotos y constructores. Esta temporada todo estará mucho más igualado.
AS.com