La leyenda se llama Alonso

Era rojo el contenedor de material que enmarcaba la escena. Los codos apoyados, las manos en la cabeza, mirada hacia abajo en unos ojos que lloraban tras el regalo. Andrea Stella levanta la vista y sonríe. El ingeniero de pista de Alonso se emocionó cuando el español hacía los pajaritos de la victoria dentro de su coche, cuando aparecía antes que nadie por la línea de meta como una visión de otro tiempo, regalando a la escudería más mítica de la Fórmula 1 un trocito más de leyenda.

"¿Cómo va Hamilton?" preguntaba Alonso por radio. "Se está acercando Pérez", le respondían. "Ya, ya, pero Hamilton y Vettel? Atrás, muy atrás...". Era el final de carrera, el mexicano de Sauber se acercaba a un ritmo de mil diablos, pero... finalmente en una curva se salió y comenzaron a escribir el nombre de Alonso en el trofeo. Antes, tres adelantamientos en la salida, otros dos unas vueltas después, coche de seguridad, bandera roja, más pasadas, boxes y nervios.

En este deporte existen pocas verdades absolutas, pero una de ellas sugiere que el único piloto capaz de hacer lo que hizo ayer Fernando es Alonso. Nadie más. Ninguno es capaz de ganar una carrera con el quinto coche de la parrilla. Porque es así, ahora mismo el monoplaza rojo no tiene la velocidad suficiente para luchar por los triunfos y, sin embargo, el asturiano ya lleva uno y es nuevo líder del Mundial.

Ni aquellos que viven en el optimismo permanente podían esperar este resultado del ovetense por mucho que lloviera, por muchas circunstancias extrañas que pudieran darse en esta carrera. Malaisia, en plena selva, un lugar extraño donde Alonso brilla. Aquí logró su primera pole, su primer podio y una de las victorias más importantes de su carrera porque la ha conseguido con un coche mediocre aún, de toda las veces que ha ganado es en la que tenía peor monoplaza.

Esto no tiene que provocar que los planes cambien en Maranello, muy dados a regocijarse en las victorias, deben poner los pies sobre la tierra y convencerse, de verdad, de que si hay un responsable de la primera posición ése es Alonso. Su compañero de equipo, Felipe Massa, acabó decimoquinto.

Pero, ¿por qué ganó Fernando? Hay varios motivos: el primero es el talento, sobre todo y ante todo; el segundo, la suerte de los campeones, de esos tíos grandes que brillan en la oscuridad como un diamante en las minas de carbón; el tercero, la estrategia de Ferrari; el cuarto, la rapidez de los mecánicos en las paradas en boxes y el quinto que el F2012, el denostado y hasta presuntamente enterrado F2012 es un coche que en mojado exhibe todas sus prestaciones. Porque calienta los neumáticos más que sus rivales. Y esa característica, que en seco le hace más lento, permite a un piloto como Alonso exprimir su potencial. Esta vez los estrategas de la Scuderia estuvieron perfectos porque hicieron siempre entrar una vuelta antes que al resto a Fernando. ¿Y Hamilton? ¿Y Vettel? Pues el inglés junto a los dos hispanos en la rueda de prensa sin saber qué hacer, pequeño y con un brillante en una oreja, mientras Pérez, segundo, y Alonso exhibían sonrisas de anuncio.

Líder, ganador con la séptima vuelta rápida de la carrera, el quinto piloto de la historia con más victorias, ya son 28 por delante de un tal Sir Jackie Stewart. ¿Llegarán más este año? Alonso ya ha demostrado que es una leyenda, ahora le toca a Ferrari estar a la altura. Avanti...

Un regalo para los apostantes

La victoria de Alonso fue una tremenda alegría, pero en especial para los que decidieron invertir su dinero al inesperado triunfo del asturiano. Nada menos que 17 euros por cada uno que se hubiera arriesgado. Eso sí, poco comparado con lo que habría dado el triunfo de Pérez: se pagaba 251 a 1.

El crack

Alonso

Una victoria para enmarcar y liderato del Mundial, talento sobre la lluvia. Genialidad del asturiano.

¡Vaya día!

Vettel

El bicampeón mundial estuvo a punto de retirarse y, aunque logró terminar, no sumó ni un punto.

Maniobra

Pérez

El mexicano, muy ambicioso persiguiendo a Alonso, se salió de la pista y perdió sus opciones al triunfo.

El duro

Button

No fue ésta su carrera en lluvia, su terreno preferido, y casi acaba con el HRT de Narain Karthikeyan.