Aunque el año pasado vivimos una de las revoluciones reglamentarias más profundas de la historia de la Fórmula 1, en 2018 también se van a producir cambios que merecen la pena ser tenidos en cuenta. Por ello, analizamos las principales novedades a nivel técnico y deportivo. La revolución de 2017 nos proporcionó los monoplazas más rápidos de la historia del deporte, pero también controversia en determinados aspectos y una reducción drástica de los adelantamientos debido al enorme aumento de carga aerodinámica de los coches. Aunque se trabaja para minimizar dicho impacto en el futuro, aún queda lejos y, por el momento, la filosofía de competición seguirá siendo prácticamente la misma que conocimos a lo largo de las 20 carreras del año pasado.
Pero eso no significa que no haya novedades dignas de mención, pues ambos reglamentos han sufrido variaciones para intentar subsanar algunos errores o mejorar el entendimiento de algunas normativas excesivamente complejas. Bienvenidos a la Fórmula 1 de 2018.
La Fórmula 1 cuenta con dos reglamentos y el deportivo hace referencia a todo lo que tiene que ver con la competición y su desarrollo durante el fin de semana. En este sentido, los cambios son escasos, pero relevantes.
Dos motores ‘y medio’
El primero y más importante hace referencia al número de motores que se podrán utilizar durante las 21 carreras programadas para esta temporada. En 2017 se permitió el uso de cuatro propulsores para 20 Grandes Premios, pero este año sólo se podrán usar tres. O, mejor dicho, dos y medio.
La razón estriba en que el reglamento permite el uso de tres unidades del motor de combustión (ICE-Internal Combustion Engine), recuperador de energía asociado al turbo (MGU-H, Motor Generator Unit-Heat) y turbo. Por el contrario, únicamente se podrán utilizar dos unidades del recuperador de energía cinética (MGU-K, Motor Generator Unit-Kinetic), sistema de baterías de almacenaje de energía eléctrica (ES-Energy Store) y centralita electrónica (ECU-Electronic Control Unit).
Sanciones en parrilla simplificadas
Como consecuencia del cambio anterior, es de esperar que las sanciones en parrilla se mantengan, como mínimo, a la orden del día en 2018. Cuando un piloto supere el número de elementos del motor permitidos en el reglamento -o incumpla con el ciclo obligatorio de seis carreras consecutivas para la caja de cambios-, será sancionado con posiciones en parrilla, algo que también puede ocurrir si los comisarios determinan que merece sanción por alguna maniobra antirreglamentaria en pista.En ese caso, hasta el año pasado las sanciones se acumulaban de manera que llegamos a ver a pilotos con 65 posiciones de sanción en parrilla, cuando la misma únicamente cuenta con 20 pilotos. Además, el sistema de reordenamiento cuando había varios pilotos sancionados, era caótico y resultaba muy complejo determinar cómo colocarles en la parrilla.
Desde este año, se seguirán sancionando con 5 posiciones las sustituciones indebidas de las cajas de cambio, con 10 la sustitución de un cuarto elemento del motor -tercero en el caso del MGU-K, baterías y ECU- y 5 en los sucesivos. Pero cuando se sumen 15 o más posiciones de sanción, el resultado automático será que dicho piloto será enviado al fondo de la parrilla. Además, cuando haya dos o más pilotos sancionados, se determinará su orden en función de quién imcumplió la penalización primero, siendo colocados los demás a continuación. Primer sancionado, más adelantado. Último sancionado, en la posición final de la parrilla.
Más tipos de neumáticos
Pirelli ha querido este año aumentar su gama de neumáticos de seco, incrementando los cinco disponibles hasta el momento en dos compuestos más: el hiperblando y el superduro. De este modo, pretende lograr una mayor flexibilidad a la hora de elegir los tres compuestos disponibles para cada carrera, fomentando las dos paradas y aumentando así las alternativas estratégicas. A ello también contribuirá el hecho de haber ablandado todos los compuestos con respecto a 2017, lo que desembocará en una mejora aproximada de entre uno y dos segundos por vuelta. Al igual que en temporadas anteriores, cada piloto deberá guardar un juego del compuesto más blando para la Q3 y dos fijados por Pirelli para la carrera (uno de los cuales suele ser del compuesto más duro de los disponibles).
Por tanto, en 2018 tendremos los siguientes compuestos con sus correspondientes colores identificativos:
El segundo reglamento que rige la Fórmula 1 es el que hace referencia a todos los aspectos directamente relacionados con el monoplaza y sus dimensiones, fisonomía y propósito. Éste fue el que nos permitió ver en pista a los coches más rápidos de la historia y que, en 2018, también contará con cambios relevantes, aunque mucho menos numerosos.
Llega el Halo
El primer cambio -y más controvertido- es la llegada del Halo, un elemento de seguridad para el piloto en el habitáculo. Odiado por unos, amado por otros, el Halo ha dejado a pocos indiferentes y supondrá un shock al que habrá que acostumbrarse con el paso de los Grandes Premios. El Halo será construido en fibra de carbono por empresas externas seleccionadas por la FIA de manera que todos sean iguales, pero los equipos podrán alterar a su conveniencia un radio de 20 milímetros alrededor del anillo del mismo. La razón que ha propiciado esta medida es que el Halo altera el flujo aerodinámico en dirección a la parte superior de los pontones y el capó motor, pero sobre todo rumbo a la toma de admisión del motor y la caja de cambios, comprometiendo la refrigeración.
Paralelamente, se han impuesto test de impacto para el Halo, que ha obligado a los equipos a reforzar el chasis hasta el punto de añadir cerca de 14 Kg. de peso al conjunto, cuando el Halo en sí únicamente suma alrededor de la mitad.