El sábado por la noche los comisarios del GP de Malaisia analizaron en profundidad los coches de Vettel y Webber y no encontraron nada ilegal. Ni mucho menos un sistema de control de altura. Recordemos, hace unos días McLaren les acusó abiertamente de tener un mecanismo que les permitía rodar en calificación más bajos que sus rivales (con la consiguiente mejora en prestaciones) y subir automáticamente para la carrera. Se cree que gracias a quitar aire de sus dampers. Martin Whitmarsh, jefe de la escudería británica lanzó toda su artillería: "Queremos una clarificación por parte de la FIA, porque nosotros estamos trabajando en algo similar y podríamos estrenarlo en China".
Christian Horner, el responsable de Red Bull, ha tomado nota y está dispuesto a protestar contra sus rivales de plata y rojo si ve algún sistema sospechoso en el circuito de Shanghai: "Nosotros no tenemos nada en nuestro monoplaza, así de fácil. Si McLaren lleva algo en China protestaremos porque teóricamente es ilegal. La FIA le echó un buen vistazo a nuestro coche el sábado por la noche y terminaron contentos con lo que vieron. Fallaron en encontrar algo porque, simplemente, no había nada que buscar en el RB6".
En estos momentos la FIA valora la posibilidad de cerrar este conflicto y evitar una costosa guerra en el diseño de las suspensiones permitiendo elevar la altura una vez entre calificación y carrera. Algo en lo que está de acuerdo Horner: "Lo apoyaríamos y eso nos permitiría ahorrarnos una buena cantidad de dinero".
Lo que sí están haciendo muchos equipos, y está permitido por el reglamento, es retocar la altura del coche en la primera parada. Y con ingeniosos sistemas.
AS.com