La trampa que trae 2009 a la Fórmula 1

Comienza un año apasionante en la Fórmula 1 con coches nuevos, totalmente remozados en su aspecto y prestaciones y con problemas nuevos derivados de los cambios. Los pilotos son siempre temerosos a los cambios y a falta de experiencia avisan sobre los nuevos peligros que van a presentarse.

Es el caso de Nick Heidfeld, piloto de BMW, quien tras haber rodado en diciembre con los nuevos alerones delanteros en Barcelona, opina que se van a multiplicar los toques de carrocería en los primeros compases de carrera y en situaciones apuradas.

La razón es que el nuevo alerón frontal, aparte de estar más cerca del suelo, tiene una anchura total de 40 centímetros mayor que el antiguo, lo que en opinión del alemán va a ocasionar muchos más toques. “Se producirán más a menudo, especialmente en el inicio, que es donde necesitas usarlo. Dentro del coche el piloto no ve el alerón, vale, pero sabes que está ahí. En temporadas anteriores sabías que si tenías que apurar en la salida o en situaciones en las que no piensas, podías hacerlo. Puedo imaginar que ahora veremos muchos más toques”, dice el de Monchengladbach.

La nueva configuración aerodinámicax
De la misma opinión es Robert Kubica, quien también probó la nueva pieza en los últimos test de Jerez: “Parece más bonito desde fuera, pero es demasiado ancho. Tengo curiosidad por ver cuántos alerones de éstos saldrán volando en la primera carrera en Australia. Creo que van a salir volando por todos lados”.

Heidfeld también se manifiesta en contra de la nueva configuración aerodinámica y cree que los coches son más complicados de pilotar, pese a que regresan los neumáticos lisos: “Si todo sigue así, la temporada de 2009 será muy peligrosa. En mi primera vuelta de salida pensé en regresar a boxes porque los demás pilotos no hacían nada más que adelantarme. Comparado con los demás, parece que estás parado, y además es muy fácil hacer un trompo. Es muy, muy peligroso”, asegura.