Re: CAMARAS-ACCESORIOS-TECNICAS

Canon Cinema EOS System: La línea se diluye



Canon no se contentó con elevar la barra en el terreno de las DSLR con su nueva joya, la D1 X. Además de eso, presentó a inicios de este mes en Hollywood una nueva cámara que abre toda una línea de productos: El sistema Cinema EOS. La C300 es un nuevo tipo de cámara diseñado especialmente para adaptarse a las necesidades de videógrafos profesionales, pero no entra en la categoría de sus también reconocidas camcorders, si no que toma mucho más de las DSLR de la marca.
La nueva integrante de la familia EOS cuenta con un sensor especialmente diseñado, equivalente al formato super 35mm y con píxeles más grandes que las grabadoras de vídeo profesional, lo que reduciría enormemente la cantidad de ruido. Sin embargo, el formato panorámico del sensor y el tamaño de los píxeles hacen caer el conteo hasta 8.29 mp, aunque esto es más que suficiente para proporcionar grabación de vídeo en Full HD en varios rates, desde 23.98p a 59.41i, con la adición del 24p, que los pone a la altura del estándar cinematográfico. Se espera que el precio de venta esté alrededor de los $20,000 solo por el cuerpo.
Algo muy interesante sobre la cámara es que Canon la ofrece en dos versiones: La C300 a secas, con montura EF, y la C300 PL, que usará la montura estándar en la industria cinematográfica. No sabemos cuál irá a tener más éxito, ya que si bien muchos estudios y productoras tienen enormes stocks de lentes con montura PL, son cada vez más los que recurren a los EF L de Canon por la gran calidad que tienen.
Y solo por si a algún director de fotografía no le satisfacen los lentes L, Canon ha lanzado también una nueva línea de ópticas, las EOS Cinema, que comienzan con dos zoom (14.5-60mm T2.6 L y 30-300mm T2.95-3. 7 L) y tres fijos (24mm T1.5L, 50mm T1.3L y 85mm T1.3L). Los zoom serán compatibles solo con la C300, debido a sensor reducido, mientras que los lentes de distancia focal fija podrán ser usados con todas las cámaras EOS.
Sin embargo, la fiesta de la presentación le duró literalmente muy poco a Canon. El mismo día del lanzamiento de la C300, apenas dos o tres horas más tarde, la compañía californiana RED presentó a su nuevo baby monster, la Scarlet-X. El nuevo “cerebro” de RED es capaz de grabar vídeo en verdadero 4K (resolución de 4 mil líneas verticales) y tomar fotos de más de 5K de ancho ¡simultáneamente! Por si semejantes prestaciones no fuesen suficiente maltrato para Canon, el precio del paquete básico de la Scarlet-X con montura EF de Canon, será de $9750, menos de la mitad del precio de la C300.
Por supuesto, los chicos de Canon ya se las temían, así que anunciaron también el desarrollo de una nueva DSLR rediseñada para grabación de vídeo, que ahora sí, será capaz de grabar vídeo en 4K. Aunque la propia imagen oficial del sistema muestre el montaje de una 1D con la chapita del modelo cambiada por la “C” roja que exhibe la C300, es de esperarse que este nuevo cuerpo DSLR EOS sea algo distinta. Personalmente, no creo que una cámara tan especializada en vídeo vaya a lucir exactamente como una para ser usada en fotografía.
Canon salió también a explicar -o parchar- que no lanzaron directamente una cámara 4K porque la resolución Full HD es la usada de forma masiva por estos días; y quieren comenzar por atender a los videógrafos de documentales, cortos y otras producciones de medio coste. Pero con un precio de $20,000 quizá sea complicado. Eso sí, que hasta que las cámara salgan de la fábrica, la estrategia de marketing puede replantearse, y quizá el equipo baje unos pocos miles de dólares.
Es cierto también que RED es un sistema cerrado y lleno de patentes, que obliga a comprar accesorios muy caros fabricados por ellos, de forma que una Scarlet-X completamente funcional quizá pueda costar mucho más de $20,000. Canon, por su parte, se ha abierto a que otras marcas creen periféricos para la C300. Por ejemplo, Redrock anunció el mismo día de la presentación de la cámara que ya tenía un cage disponible para ella, e incluso hemos podido ver todo el equipo funcionando a la perfección en el making-of de “Mobius”, un corto de Blake Withman en el que las Canon han sido protagonistas delante y detrás de cámaras.

Alain Delorme: Totems



Alan Delorme es un fotógrafo francés, que vive en trabaja en París. Se graduó de la escuela Gobelins, l’école de l’image y tiene un máster en fotografía en la Universidad VIII de París. A juzgar por la cantidad de exposiciones y presentaciones que ha hecho, según su propia biografía, es alguien muy prolífico en el ámbito de la imagen, ademas de tener una buena cantidad de textos publicados acerca de la materia.
Pero que mejor hablar de un fotógrafo que mostrar sus fotografías y creo que su ultimo trabajo, titulado “Totems” demuestra como una serie monotemática se vuelve extremadamente interesante, divertida y agradable a la vista. Totems muestra el transporte comercial de Shangai y como sus usuarios intentan llevar una cantidad desmesurada de artículos en sus bicicletas, carros y motocicletas.
Más allá de esta cuestión cultural, lo interesante es saber como el fotógrafo ha logrado encontrarse con semejantes postales, y hasta en cierto punto hace pensar si no fueron preparadas las imágenes. Obviando este factor, es una excelente y hermosa recolección de fotografías de gente en su trabajo, con un tinte de exageración y esfuerzo importante.

Nikon patenta sistema de desenfoque artificial



¡Alegraos, usuarios de cámaras compactas! ¿Sufren por la imposibilidad de crear un bokeh agradable en los retratos que toman con su pequeña cámara? Nikon acaba de patentar un sistema que simula el desenfoque producido por una escasa profundidad de campo, factor más que deseable al retratar personas o aislar objetos del fondo.
Según la patente reclamada por el fabricante, el sistema se basa principalmente en la detección de bordes. A través de la información que le otorga la lente y el reconocimiento facial puede determinar que área debe ser desenfocada y que área debe permanecer con nitidez. Obviamente todo esto es un proceso artificial y que se basa en la conocida función de blur que tan solo emula lo que un desenfoque natural puede causar.
Esto no son noticias nuevas, no al menos en el ámbito de la edición de imágenes, ya que la compañía Alien Skin tiene su propio plug-in de Photoshop que trata de emular la falta de profundidad de campo, llamado Bokeh 2. No es tan inteligente como lo que promete el algoritmo de Nikon, ya que necesita de la ayuda del usuario para seleccionar las áreas de desenfoque y tampoco es tan efectivo, ya que hay ciertos factores a emular que son demasiado complejos como para que un plug-in sea útil en todos los casos. Sus ejemplos tienen un tinte más a Lensbaby que al desenfoque tradicional de una lente luminosa, por lo que todavía no hemos llegado al punto de que todo es realizable vía Photoshop.
¿Cuando veremos esta función en las cámaras? Mi apuesta es que en la próxima linea de compactas. Difícilmente esto llegue a la linea de reflex, por tratarse de una opción que sirve para agrandar el valor de la cámara llenándola con utilidades y efectos que llaman la atención del usuario común.

¿Trípode, monopie u otro soporte?



Esta es una de las discusiones que divide a los fotógrafos en dos bandos. ¿Realmente necesitas un trípode? Muchos dicen que no, porque siempre se puede improvisar con paredes, muebles, otras personas, o lo que sea que encontremos para estabilizar la cámara y ahorrarnos el peso de llevar un trípode. Para otros, vale completamente la pena cargar con dos, tres e incluso cinco kilos más, con tal de tener un buen soporte para nuestra máquina.
No se trata de decirles qué es mejor para sus fotos, pero debemos reconocer que estos accesorios son muy útiles en varios tipos de fotografía, y simplemente imprescindibles en otros tantos. Además, con el tiempo se han ido diversificando hasta adecuarse con distintos modelos a nuestras necesidades y personalidades fotográficas. Así que hoy haremos un recuento de los tipos de soporte, y les dejamos a ustedes la decisión de si necesitan uno, y cuál.
Trípodes pesados: Como los de la serie 057 de Manfrotto, que a pesar de ser de fibra de carbono pueden llegar a pesar más de cuatro kilogramos. Los modelos de aluminio y otras aleaciones pueden pesar mucho más. Necesitan el peso extra para resistir cargas de entre 10 y 20 kilogramos. Se usan para montar grandes objetivos en fotografía de vida silvestre, o en estudios en una posición casi fija, para montar cámaras de formato medio conectadas a monitores y otros accesorios. Las patas tienen tres o cuatro secciones y se pueden ajustar en ángulos distintos. Algunos tienen incluso columnas centrales que permiten mover la cámara fuera del eje del trípode.
Trípodes semi-pesados: Quizá los más populares sean los de la línea 055 de Manfrotto, que comparten las mismas características que sus hermanos mayores, pero soportan pesos de entre 5 y 10 kilogramos. Hablamos de Manfrotto porque esta marca nos permite elegir el trípode y el cabezal por separado, adecuándose más a las necesidades de cada uno. Se usan en estudio para sistemas de cámara normales y para producciones en exteriores.
Trípodes livianos: Manfrotto también tiene algunos modelos en esta categoría, pero hay infinidad de otras marcas. Están diseñados para equipos de menos de 5 kilogramos. Suelen construirse en plástico o aluminio, y su valor va de los $20 a los $100 dependiendo de la marca y la altura máxima. Sus patas están conectadas por tensores que dan mayor resistencia, pero limitan el sistema a trabajar en un solo ángulo. Son perfectos para compactas o cámaras bridge, pero sus columnas centrales difícilmente podrían sostener una DSLR. Su ligereza los hace la primera opción para los viajes familiares.
Monopies: Son herramientas bastante especializadas. Los trípodes pesados de alta gama a veces ofrecen la opción de desenroscar una de sus patas para usarla como monopie. Es una forma rápida de ganar estabilidad si se está fotografiando mientras se camina por la ciudad o el campo. Obviamente no son tan estables como un trípode, pero bien usados, en conjunto con el cuerpo del fotógrafo, pueden ser muy útiles.
Minitrípodes: Con patas de 45cm o menos, los hay incluso capaces de sostener una DSLR con un teleobjetivo largo. Clásicamente se usaban para planos en contrapicado o tomas macro, aunque con la introducción del Gorillapod -en la imagen que acompaña este post-, las opciones se han multiplicado.
Saquitos de arroz: Como lo leen. Ya hace un tiempo habíamos mencionado estos soportes improvisados y hasta de fábrica, que consisten en sacos llenos de arroz o cualquier otro material capaz de absorber las vibraciones del sensor y las que producimos nosotros mismos. El problema es que necesitamos algo en qué apoyar el dichoso saquito.
Como ven, son muchas las opciones de entre las cuales podemos elegir el soporte que nos hace falta para esas tomas de larga exposición o enfoque preciso. Ni qué decir de esos timelapses o el vídeo del que son capaces nuestras cámaras. Se verán increíblemente beneficiados de alguna de estas herramientas.
Hemos querido clasificar los soportes por capacidad y forma, y no por su pertenencia a una gama “profesional” o “de consumo”, ya que se trata de un periférico del que uno hecha mano de acuerdo a su necesidad y bolsillo. Habrán muchos aficionados usando trípodes Manfrotto sin tener mucha idea; como seguramente hay profesionales usando trípodes de Radioshack porque simplemente no quieren cargar más peso.

Fujifilm revolucionaría el mercado con un sensor orgánico



Promesas revolucionarias recibimos siempre, como por ejemplo, el fin de las fotos borrosas que anunció Photoshop para su versión CS6. Sin embargo, las alegaciones de Fujifilm realmente nos pueden llegar a dejar pasmados en un futuro cercano: desde hace unos cinco o seis años la compañía está trabajando en un “sensor orgánico” que promete revolucionar el mercado de las cámaras.
Se tratará de una cámara mirrorless o sin espejo, de las cuales hablamos ya bastante en el pasado, pero esta parece ser diferente. Similar a los modelos X100 y X10, que no hace mucho están en el mercado, esta cámara contará con un sensor orgánico. La tecnología viene siendo desarrollada desde hace ya varios años por Fujifilm, y tentativamente será llamada Fujifilm LX.
Por supuesto, la LX será simplemente la primera en llevar el sensor. Pero primero, repasemos algo de la historia de esta nueva tecnología. Hace algunos años, Fujifilm propuso
un nuevo sensor de imágenes CMOS, en donde la capa de conversión fotoeléctrica orgánica pancromática esté superpuesta a un sustrato CMOS, como la mejor candidata para los sensores con píxeles de tamaño reducido. Continuaremos con nuestros esfuerzos para mejorar y desarrollar esta tecnología de sensor orgánico, deseando crear un hito en la historia de la ciencia de las imágenes y la tecnología.
Una propuesta ambiciosa, en verdad. En los foros de fotografía ya se viene hablando bastante sobre este sensor orgánico, y la idea es que compita con algunos de los mejores sensores SLR de marco completo que hay en el mercado. La semana pasada, a Fujifilm se le otorgó una pantente en Estados Unidos por esta tecnología. Los rumores se vuelven cada vez más fuertes, y se ha llegado a decir que los dos últimos modelos mirrorless de la marca fueron simplemente una “prueba” para comprobar la existencia de un mercado de consumidores para este tipo de cámaras.
Según lo especulado, la LX tendría lentes intercambiables, un viewfinder híbrido, y un diseño similar a la encantadora X10, pero con este revolucionario sensor orgánico.
Finalmente, los dejamos con otra cita textual que comparten desde PetaPixel y que es bastante interesante para que proyectemos a futuro las consecuencias de este lanzamiento, a cargo del reportero de The Online Photographer Mike Johnston:
La calidad del sensor de las mirrorless de Fujifilm superará ampliamente aquella de los sensores de marco completo, aunque su sensor será mucho más pequeño, probablemente de 24 por 36 milímetros. Esta afirmación me recordó algo. Hace un tiempo, alguien en la industria me dijo que Fuji es la única compañía a la que Canon teme: no es Panasonic, no es Sony, ni siquiera Nikon. Porque Fuji tiene una gran experiencia con sensores.

Nefarious, el editor de archivos NEF



¿Editor de archivos RAW? ¡Pecado! gritaran muchos. Pero resulta que si se tiene cuidado y se identifica claramente las diferentes partes de un archivo RAW, se puede sacar mayor partida de este.
Resulta que un archivo RAW esta dividido en varias secciones y en cuando a lo que respecta del lado Nikon, se componen de a) una pequeña miniatura de 160x120px, b) un JPG de tamaño completo a baja calidad, c) la información cruda del sensor y d) metadatos e información extra. Nefarious es un programa escrito en Python que permite editar la sección b de estos archivos.
¿Y porque uno quisiera hacer semejante cosa? Si se ponen a revisar su propio archivo de imágenes, cada fotografía se compone de dos archivos distintos: el RAW original y el JPG exportado. Tres en el caso que utilicen archivos XMP para guardar los datos de revelado. ¿Que tal se se pudiese reemplazar la sección b, que contiene un JPG de baja calidad, con un JPG exportado en alta calidad y con los ajustes de revelado aplicados?
Aquí es donde Nefarious entra en acción, con el plan de reducir las molestias de administrar tantos archivos al revelar fotografías. Lo que hace es insertar JPGs en el área designada en el archivo NEF, para conservar toda la información una vez terminado el postprocesado, en un solo archivo. No introduce ningún cambio extra y los programas de edición siguen reconociendo al archivo RAW sin inconvenientes.
Su único problema es que actualmente se encuentra en una fase muy beta, solo se maneja a través de lineas de comando y necesita ser compilado con Python previamente para ser utilizado. El tutorial de uso explica claramente los pasos para hacer esto, pero para los usuarios más novatos habrá que esperar a que evolucione un poco y tenga una interfaz más amigable

iPhone Lens Dial de Photojojo, una funda con tres lentes incorporadas



No es la primera vez que hablamos de Photojojo, una empresa especializada en complementos fotográficos para móvil que hace unos meses presentó un objetivo DSLR para el iPhone incorporado a una funda. Ahora nos vienen con otra curiosa idea, utilizar la funda del iPhone para que podamos disponer a nuestra elección de tres lentes complementarias para la cámara del iPhone 4 o 4S.
El soporte está compuesto de dos partes que abrazan al iPhone por cada uno de sus extremos y se unen la una a la otra mediante un tornillo de plástico. Un disco rotatorio se encarga de alojar las lentes para que podamos cambiar de una a otra con facilidad sobre la cámara propia del terminal. Los cristales que se incluyen son un gran angular de 0.7x, un ojo de pez de 0.33x y un telefoto 1.5x. Aparte se acompaña el producto con un par de trípodes para usar en los momentos en que necesitamos estabilidad absoluta.
Existen productos parecidos como los de Olloclip que ofrecen las mismas tres lentes con un sistema diferente de colocación, pero es la primera vez que vemos una idea como esta que permite cambiar de lente en el acto, con un simple giro de la carcasa móvil. Puede ser especialmente indicado si se necesita hacer varias fotografías con diferentes resultados sobre el mismo objeto. Con un precio de 249 dólares, iPhone Lens Dial de Photojojo quizás se escape de los bolsillos del usuario medio de iPhone, sin embargo para aquellos que han convertido el smartphone de la manzana en una herramienta más de su profesión o afición, esta solución puede serles muy útil.