"Sentí una fuerza increíble a aplastarme la cabeza. Fue un dolor imposible de imaginar »
El ex jugador de Hull City, Ryan Mason, se vio obligado a poner un punto final en su carrera, por culpa de la escalofriante lesión que sufrió el 22 de febrero de 2017, en un partido frente al Chelsea.
"Hemos entrado bien en el juego. Yo estaba marcando el N'Golo Kanté, estaba siendo una buena batalla, muy leal. "Entonces a los 13 minutos se produjo", comenzó por recordar el antiguo medio de Hull City, a través de declaraciones a la revista FourFourTwo.
Mason chocó con Gary Cahill, sufrió un grave traumatismo craneal y hemorragia interna: «Ha habido un canto. La bola vino, salí y de repente sentí una fuerza increíble a aplastarme la cabeza. Fue un dolor imposible de imaginar.
El conductor de la ambulancia quería llevarme al hospital más cercano, pero el doctor Mark Waller rechazó, insistió que me llevasen al St Mary's. Pasamos dos hospitales antes de que llegamos.«Esa decisión probablemente salvó mi vida», remató, antes de revelar otra situación que vivió en el hospital: "Tuve que mudarse a una habitación privada porque no toleraba ningún ruido, por mínimo que fuera. Hasta las enfermeras a susurrar me parecía que gritaban dentro de mi cabeza.
El ex jugador reveló que dormía entre 20 a 22 horas al día, pues sabía que tenía grapas y placas de metal en las cabezas. Los médicos sólo explicaron lo que habían hecho durante la cirugía seis meses después: «Sólo seis meses después los médicos vinieron a mí y explicaron exactamente lo que habían hecho. Si me hubieran dicho en ese momento no sé si habría aguantado. »
"En total tengo 14 placas de metal en el cráneo y 28 tornillos que las mantienen en su lugar. Se utilizaron 45 grapas para cerrar la herida a lo largo de mi cabeza. Cuando sacaron los grapas no fue propiamente agradable ", explicó.
Mason aún intentó regresar a los entrenamientos, pero los médicos le advirtieron de que la probabilidad de tener graves problemas de salud era elevada, por lo que el medio optó por abandonar los césped.