SPORTOPINION PERSONALel dinero no o es todo pero a mi que me den la pasta de abramobich y tranquilos que ya me ire al mcdonals
Está entre los más ricos del mundo, pero un restaurante italiano trató a Abramovich como cualquier mortal. El dueño del Chelsea no había reservado mesa y se quedó sin sitio. Eso sí, lo solucionó cenando en su yate... el más grande del mundo.