River-Boca, el clásico de los clásicos

El próximo martes, en el Monumental se juega el clásico de los clásicos número 333
No se puede hablar de un Boca-River sin pensar en Maradona y Passarella, Francescoli y Batistuta, Bianchi y el Tolo Gallego

Mientras entraba la noche del domingo por la ventana, un amigo de Buenos Aires ponía en su perfil de Facebook una foto nueva. La imagen mostraba un cartel, colocado en la vía pública con el escudo del Club Atlético Boca Juniors y debajo una leyenda que decía: “Campeón de la Década”.


Después, agregaba: CABJ es el club más ganador del fútbol mundial de los últimos 10 años: 16 títulos. Y en letras pequeñas, aparecía un listado de equipos y sus títulos: Milan 14; Barcelona, Manchester United y Real Madrid, 11; e Inter de Milán, 10.

El próximo martes, en el Monumental (El Gallinero) se juega el clásico de los clásicos número 333. No hay en el mundo un partido que genere un espectáculo más emocionante en las tribunas, en las calles y en el país como un Boca-River. El Superclásico es uno de esos partidos que todo hincha de fútbol debería poder presenciar en su vida. El diario The Sun lo define como la “experiencia deportiva más intensa del mundo” y el editor de la revista World Soccer Magazine lo describe como “insuperable por ningún otro partido en el mundo, por su pasión e intensidad”.

Boca, la mitad más uno de Argentina, y River, el segundo equipo con más seguidores. Se enfrentan la azul y oro contra la banda roja, los bosteros versus las gallinas, los xeneixes y los millonarios.

EL DATO
1908
 Es el año en el que se celebró el primer Boca-River
Este clásico de clásicos es un espectáculo único e irrepetible, más allá del bajísimo rendimiento que presentan los dos equipos en la actualidad. El primer enfrentamiento del que se tienen registros se produjo el 2 de agosto de 1908. El resultado fue un triunfo de Boca de 2 a 1. Más de un siglo después, Boca sigue estando arriba en cantidad de partidos ganados sobre su eterno rival.

A su vez, Boca Junior es el equipo del mundo con más copas internacionales: tiene 18, al igual que el Milan, seguido por Independiente de Avellaneda y el Real Madrid, con 15 y el Barcelona con 14. Si bien existen diferentes registros de torneos internacionales, el diario deportivo Olé tomó en cuenta los que se consideran oficiales, según las distintas entidades del fútbol mundial.

No se puede hablar de un Boca-River sin pensar en Diego Maradona y Daniel Passarella, el Payaso Aimar y el Apache Tévez, el Pipita Higuain o Fernando Gago, el Pato Fillol o el Loco Gatti, Enzo Francescoli y Batistuta, el Beto Alonso y el Beto Márcico, Carlitos Bianchi y el Tolo Gallego, el Ruso Hrabina y Hernán Díaz. Y la lista podría seguir infinitamente.

En Argentina, en ese país, este partido se empieza a jugar muchos días antes y se sigue jugando muchos días después del resultado. Por eso, resulta casi imposible poner en palabras lo que la pasión del fútbol, en su máxima expresión, transmite. La bandera gigante que ocupa las tres bandejas de la Bombonera dice: “Como no somos los únicos, decidimos ser los mejores”. Y vaya si lo conseguimos.

Tras el Madrid-Atlético de hace unos días y antes del Barça-Madrid de finales de este mes de noviembre, nada mejor que sentarse frente al televisor a disfrutar de uno de los mejores espectáculos futbolísticos del mundo: un excepcional Boca-River. Eso, si el estadio Monumental de Núñez —el mismo del 4-1 de Argentina a España— no te queda a tiro.

Ya imagino el triunfo del equipo de la Ribera, de la mano del mejor ‘10’ de Boca desde Maradona a esta parte, que no es otro que Juan Román Riquelme. Y como dijo el gran Diego Armando Maradona: “Ganarle a River Plate es igual a que tu mamá te venga a despertar con un beso a la mañana”.