La polémica se instala en España con el anuncio de la contratación de Antoine Griezmann por parte de Barcelona.
Ya después del comunicado oficial emitido por el club, Enrique Cerezo, presidente de los colchoneros, llegó al terreiro y reiteró la existencia de pruebas que atestiguan el acuerdo previo entre el emblema catalán y el internacional francés antes del 1 de julio, fecha en que La rescisión del jugador pasó de 200 millones de euros a 120 millones de euros, la cantidad depositada en la liga española para el desvinculación del delantero con el emblema de la capital.
"Si el club emitió esta declaración es porque tienen evidencia. Debemos analizar y si realmente tenemos pruebas, exigiremos la cantidad que consideremos necesaria ", subrayó, en declaraciones a RAC1.
"Estoy decepcionado con la actitud del futbolista, quería irse y no nos dijo nada hasta el último minuto", se lamentó Cerezo, reconociendo, sin embargo, que Barcelona "hizo un gran negocio".
"No queríamos que Griezmann se fuera, pero él tomó esa decisión. Veremos si está bien o no ", disparó.