¡Tiembla Schalke!

MUNDO DEPORTIVO

OPINION PERSONALsin duda el calderon sera una olla y si juega aguero a un mas

Sergio Agüero 'reaparece' con fuerza, una semana antes del partidazo de la Champions

Fue despertar en el momento justo. Salir del letargo cuando más falta hacía. Aparecer en el lugar indicado en el instante preciso. Era lo que se esperaba de él y vaya si cumplió Sergio Agüero: en una actuación soberbia, de esas que quedan para siempre grabadas en la memoria, el crack del Atlético le dio a Argentina el pasaje a la final de los Juegos Olímpicos de Pekín. Un aviso de lo que puede pasar el día 27, cuando el conjunto rojiblanco reciba en el estadio Vicente Calderón al Schalke 04 en el partido de vuelta de la previa de la Liga de Campeones. Una actuación como la que firmó ayer el estilete colchonero sería suficiente para tumbar al rocoso al equipo alemán. Tiembla Schalke, que el Kun ha vuelto.

Determinante

Sergio Agüero fue determinante en el contundente triunfo de la 'albiceleste' sobre Brasil, marcando los dos primeros tantos y generando el penalti que Riquelme transformó en el 3-0 final. Ahora Argentina quedó a un solo paso de su máximo objetivo en China, revalidar el oro conquistado cuatro años atrás en Atenas. El próximo sábado, en la madrugada española, definirá el título con Nigeria, que en la otra semi venció 4-1 a Bélgica.

Agüero llegó a esta semifinal frente al rival más esperado luego de un torneo gris y con su cuenta goleadora personal en cero. El primer mérito hay que dárselo a su tocayo 'Checho' Batista, el entrenador que lo reafirmó entre los titulares pese a sus flojas actuaciones. La otra parte, claramente la más importante, se la lleva el propio Kun, quien no se dejó ganar por la desesperación, jamás bajó los brazos y esperó el momento más importante para encontrarle premio a su esfuerzo.

La primera mitad de esta edición del gran clásico sudamericano en tierras chinas, que terminó 0-0, fue toda una premonición. Había claros indicios para pensar que sería una jornada distinta para Agüero. A los 11 minutos tuvo la primera opción clara, concluida con su sello: enganche perfectode derecha a izquierda, defensor desparramado y zurdazo violento que salió apenas afuera. Su movilidad permanente, su contacto reiterado con el balón -siempre saldado con un buen pase o una finta interesante- y esa exquisita habilitación de taconazo que le dio a Riquelme en el 39', invitaban a soñar con ese Kun que conocemos…

Explosión total

Todo eso que insinuaba, Agüero lo transformó en realidad en el complemento. En el 51', una gran maniobra colectiva derivó en la banda izquierda, desde donde Di María lanzó un centro potente en busca de un desvío al gol. Sólo había que tocar el balón para cambiarle la trayectoria, es cierto, pero la forma en que el rojiblanco lo hizo está reservada sólo para los elegidos. Lo suyo no fue un roce en el cuerpo, fue un elegante pase de pecho a la red.

Argentina ganaba y se metía en la final, pero quedaba mucho por delante y con futbolistas de la clase de los brasileños nunca hay que descuidarse, menos después de ver el remate de Sobis dos minutos después del gol del Kun, que se estrelló en uno de los postes. Hacía falta un tanto más para calmar las aguas.

Y el crack del Atlético lo hizo de nuevo. A los 57' otra vez desvió un centro, en este caso de Garay desde la derecha y con un toque suave. Brasil sufría en la cancha y los palcos su suegro, Diego Maradona, festejaba a lo loco y hasta le daba un abrazo a Julio Grondona, el presidente de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) con el que suele tener más diferencias que coincidencias.

Por si hiciera falta más para que el Kun concluyera su noche mágica, en el 73' provocó la falta que Rafinha le cometió dentro del área y que un minuto después Riquelme transformó en el 3-0 final. Desde entonces hasta el final, sólo quedó tiempo para que Argentina tocara el balón y dejara correr el reloj y para que el nerviosismo se apodere de algunos jugadores de Brasil, que acabó con nueve por las expulsiones de Lucas y Thiago Neves,ambas por sendas patadas sobre Mascherano.

Se esperaba que Agüero despertara y él lo hizo en el partido más importante, cuando más se lo necesitaba. Claro, no podía ser de otro modo tratándose de un fenómeno de su magnitud. Ahora, a por el oro, y el próximo miércoles... a por una plaza en la Champions