Re: La esquina del Bernabeu

aunque soy deportivista mi mas sincera enhorabuena, la ganásteis con holgura y sin despeinaros

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Hleb se convierte en objetivo del Madrid


Mijatovic sabe que el Real Madrid tiene un agujero en la banda derecha y se ha puesto manos a la obra para fichar a un jugador de garantías que ocupe esa posición. Según ha podido saber AS, Hleb se ha convertido en objetivo del club blanco. El Arsenal y Cesc ya temen su salida...

   

El Real Madrid está interesado en Alexander Hleb y el futbolista tiene decidido abandonar el Arsenal, según ha podido saber AS. Malas noticias para el equipo de Cesc Fábregas y buenas, por doble motivo, para el Madrid. No sólo se le abre a Mijatovic la posibilidad de adquirir un jugador que encaja perfectamente en el perfil que busca (líder, con talento y acostumbrado a la presión de un grande) sino que al mismo tiempo el club de Arsene Wenger se continúa debilitando con los efectos colaterales que eso implica.

Cesc ha perdido a Flamini (fichado por el Milán) y en las próximas semanas deberá acostumbrarse a vivir sin el bielorruso. El catalán mira a su alrededor y el equipo empieza a crear dudas: la idea de Wenger es fichar únicamente a un par de jugadores jóvenes con nombre (Ben Arfa podría ser uno) y darle una oportunidad a Carlos Vela, que está cedido al Osasuna. Pero Vela no es Hleb, uno de los mejores amigos de Cesc. El catalán se debe estar mordiendo la lengua porque es un futbolista que quiere ganar títulos y el Arsenal habla de futuro y de fichar a promesas: pero hay gente en el club que teme que la paciencia se le agote pronto a Fábregas si las cosas continúan así. El Madrid, el Barcelona y el Milán deberían tomar nota..

Su contrato. A Hleb le quedan dos años de contrato y el Arsenal está dispuesto a renovarle subiendo su sueldo a unos interesantes 75.000 euros semanales. Pero tiene sobre la mesa una oferta del Inter, con quien se reunió aprovechando la visita del Arsenal a Milán en la Liga de Campeones, de 125.000 euros y, según los representantes del futbolista, una a medio camino de dos equipos españoles, el Barcelona y el Real Madrid. Para el centrocampista es su gran oportunidad. Después de tres años en el Arsenal y en vista del nuevo proyecto a largo plazo que está diseñando Wenger, Hleb, con 27 años, quiere su último gran contrato y afrontar su última oportunidad también de jugar en un grande de Europa.

Txiqui Beguiristain se ha reunido ya con los agentes del futbolista y le ha hecho saber que el Barcelona cuenta con él la temporada que viene. El contacto con el Real Madrid se ha realizado a través de un conocido intermediario, aunque el club que de momento parece haber tomado la delantera es el Inter de Milán, que pese a los desmentidos podría contar con José Mourinho como entrenador la próxima temporada. El portugués es uno de los mayores admiradores del internacional bielorruso.

Ambición. A Hleb se le ha acusado de carecer de la ambición necesaria para convertirse en lo que en realidad debería ser: uno de los mejores centrocampistas de banda del mundo. Pero si eso es así, le iría bien continuar en un equipo en el que se disfruta del fútbol, que cuenta con un entrenador que defiende el uso del balón por encima de consideraciones físicas y con una plantilla cuyo núcleo central mantiene una excelente relación personal que se refleja sobre el campo. Y no buscaría una salida a Madrid, Barcelona o Milán.




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Sí, me gustaría jugar en el Real Madrid. Eso si fuera verdad que ellos están dispuestos a pagarme a mí y al Manchester United lo que dicen". Esta es la declaración del crack que ayer publicaba el portal brasileño Terra.

Estas palabras fueron un bombazo en la concentración de Portugal, que requirió de confirmación del jefe de prensa sin que la hubiera, ya que pocos daban crédito a la exclusiva. "Encuentro importante mandar un recado. A partir de hoy, no hablo más sobre este asunto absolutamente con nadie. Sólo volveré a hablar después de la Eurocopa. No me pregunten más porque no voy a responder", continuaba el crack.

Según ha sabido AS, Scolari se ha convertido en el principal apoyo de Cristiano y mantiene largas charlas con él en el Hotel Beau-Rivage: "Tienes todo nuestro apoyo. Te respaldamos y vas a hacer una gran Eurocopa". Y sabiendo Felipao el más que posible desenlace a favor del Madrid, le ha pedido que aguante para anunciarlo después del partido ante Turquía de mañana. Es probable que no aparezca por la zona mixta tras el encuentro para luego convocar una conferencia de prensa privada el domingo en la que haga pública su decisión de irse al Madrid.

Jorge Mendes. Para hoy se espera la llegada del representante a Ginebra. Por la noche se verá con Cristiano y ultimarán los detalles del mensaje que el jugador lanzará el domingo. Mientras, Cristiano ha intensificado sus preguntas sobre el Madrid a Pepe. Está tranquilo y sólo llegó a perder los nervios al ver la portada de AS con la amenaza de banquillo de Ferguson. Una vez más, fue Scolari quien le calmó y le quitó la idea de hablar al día siguiente.

Ayer, Calderón opinó sobre las declaraciones de Cristiano: "Para el Madrid es un orgullo saber que un futbolista como él piensa que jugar en el Real Madrid sería bueno. Estamos orgullosos de saber que querría estar con nosotros".





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PEPE SE CORONA

Portugal tiene otra estrella diferente a Cristiano Ronaldo. Se llama Pepe y juega en el Madrid. Era su segundo partido oficial con Portugal, el que le ha coronado definitivamente como defensa de talla mundial y referente de Portugal (fue elegido mejor jugador del partido). Los de Scolari cogieron aire para el resto de la fase de grupos.

Sin movimiento no hay espacios, y sin espacios no hay fútbol vistoso, y es precisamente eso lo que ocurrió en la primera parte. El exceso de celo en guardar la posición, el miedo a perder y la tensión del debut privaron al público de cualquier tipo de espectáculo. La emoción sólo llegó en jugadas a balón parado. Así logró marcar Pepe de cabeza un gol que fue anulado por el alemán Fandel en el minuto 16 por un supuesto fuera de juego. Dos después, era Nihat quién daba la réplica con otro libre directo que se coló entre la barrera y salió del campo acariciando el poste.

Cristiano Ronaldo andaba en ese momento perdido en el campo, mirando a buen seguro la poco estética estampa de los dos centrales turcos, en especial la de Servet (casi dos metros de nada estilizada figura). Presas apetecibles para la fiera lusa, sometida a la táctica de acoso de Terim (faltita tras faltita), que no tardaría mucho en dar el primer zarpazo, aunque en este caso fue a balón parado.
Primer palo.

Colocó con mimo la pelota escorado a la izquierda, marcó los pasos como un pateador de rugby y lanzó un misil al palo más lejano que Volkan desvió con la punta de los dedos. Por eso el balón fue al poste. Turquía permanecía atemorizada más por los nombres que por el buen juego que tenía enfrente (sólo Simao era capaz de entrar con peligro por la izquierda). Con Portugal bien plantada y con un Pepe convertido en el jefe de una defensa segura, Nihat y Tuncay tenían poco que hacer. Marco Aurelio se las veía y se las deseaba para controlar el juego entre líneas de Deco y Moutinho, que no terminaba de cuajar en una primera parte tan fría.

La reanudación comenzó con dos fogonazos. Los turcos pidieron penalti de Simao, que trabó a Nihat en el área (habría sido demasiado riguroso). Unos segundos más tarde, Nuno Gomes estrellaba el balón en el palo en una contra aprovechando que el colegiado dejó seguir el juego tras un patadón de Zan a Simao.

El partido tenía otro ritmo, y más espacios, y Cristiano empezó a sobresalir. Pero el choque tenía otra estrella        epe. Una subida imperial del central en el minuto 61 acabó en una sutil pared con Nuno Gomes. Pepe no se lo creía. Estaba sólo ante el portero... y no lo desaprovechó. La veda estaba abierta. Sin presión y sin miedo a perder el primer partido apareció la verdadera cara de Portugal. Minuto 65, quiebro y requiebro de Cristiano y pase medido a la cabeza de Nuno Gomes. El balón acabó en el palo.

Tan crecido estaba Scolari que en el 69 se animó a probar el plan B: entró Nani por Nuno Gomes y Cristiano Ronaldo se colocó en punta... y con el brazalete de capitán. Sin embargo, fue Raúl Meireles el que puso la guinda al aprovechar una jugada entre Cristiano Ronaldo y Moutinho. Ese gol valió para ser primera de grupo.

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Gunter Netzer: recuerdos blancos

“En el Real Madrid me convertí en un profesional perfecto. Fue la etapa más importante de mi vida”

Efe / Realmadrid.com

Günter Netzer fue el primer jugador alemán que inscribió su nombre en la historia del Real Madrid. Tras él vinieron nombres como Paul Breitner, Bernd Schuster o Cristoph Metzelder. Llegó al Real Madrid en 1973 procedente del Borussia Moenchengladbach y en el equipo blanco consiguió dos Ligas y dos Copas. Años después reconoce que su etapa en el Real Madrid, del que se marchó en 1976 al Grasshopper suizo, fue una de las más importantes de su carrera. “Sólo me convertí en un profesional perfecto en el Real Madrid”, reconoce al dominical alemán “Bild am Sonntag”.

Günter Netzer llegó al Real Madrid en 1973, al amparo de la nueva ley que permitía a los clubes españoles tener a dos extranjeros en cada equipo. Fue el primer alemán que vistió la camiseta del Real Madrid, antes de que lo hicieran otros jugadores que han pasado también a la historia del Club blanco como Stielike, Breitner, Schuster o, el último en llegar, Metzelder. No pasó desapercibido en los tres años que permaneció en la entidad blanca. Llegó con la vitola de ser un ídolo en el Borussia Moenchengladbach y en la selección alemana con la que conquistó la Eurocopa de 1972 al frente de un equipo que se ha considerado como el combinado germano más fuerte de todos los tiempos. Dos años después, también se alzó, con su selección, con el Campeonato del Mundo.

En el Real Madrid ganó dos Ligas y dos Copas en las tres temporadas que permaneció en la entidad y la afición le recuerda como un jugador con una calidad y una visión de juego muy destacada, aunque su frialdad sobre el césped no siempre fue del agrado de los seguidores madridistas.

Años después, Netzer hace repaso de su vida deportiva en el dominical alemán “Bild am Sonntag”. En esta entrevista habla de su presente como comentarista de éxito en la televisión alemana, pero, sobre todo habla del Real Madrid, el Club en el que convirtió, según sus palabras en un “profesional perfecto”. “En Mönchengladbach yo era un príncipe provinciano al que se le permitía todo. Pero en Madrid eso no le impresionaba a nadie. Tenía que mostrar lo que valía", comenta Netzer, que añade que “esa - los tres años que pasó en el Real Madrid - fue la etapa más importante de mi vida. Allí aprendí como debe vivir un profesional".

LOS CINCO MIL GOLES DEL MADRID

Los jugadores del Real Madrid tenían ante el Numancia una cita con la historia. Uno de los futbolistas presentes en la lista de convocados por Schuster estaba a punto de escribir su nombre con letras de oro en el libro de los goleadores blancos. En juego, a parte de los tres puntos, estaba el gol cinco mil. La gloria fue para José María Gutiérrez, “Guti” que se sacó un zurdazo de la chistera desde la línea de tres cuartos logrando el primer gol del Real Madrid ante el Numancia. Antes de Guti, otros grandes futbolistas del conjunto blanco, pasaron a la historia. Echemos la vista atrás…

Lazcano, Pahiño, Gento, Juanito, Santillana, son algunos de los hombres que han logrado goles históricos en Primera División con la camiseta del Real Madrid. Cinco mil goles en 2.421 partidos en la máxima categoría del fútbol español, que han salido de las mejores botas del fútbol mundial y que han ayudado al Real Madrid a convertirse en el equipo que más goles ha logrado en los 80 años de vida de la Liga de Primera División.

El número 1, obra de Lezcano

El 10 de febrero de 1929 se escribió la primera página de la historia más brillante del Real Madrid. En el primer partido de la estrenada competición, el Real Madrid recibe al Europa de Barcelona, al que golea por cinco a cero, siendo autor de cuatro de ellos el exterior Lezcano, a quien le cupo el honor de ser el primer jugador madridista en conseguir un tanto en Primera División.

Alday, gol 500

Trece años después llegó al medio millar de goles en Primera División. El 18 de enero de 1942 el Real Madrid recibió la visita del Athletic de Bilbao, en un encuentro rodeado de la máxima expectación y que finalizó con victoria madridista por 3-2. En el minuto 18 Huete remata a portería. El balón es despejado por el portero vasco, Echeverría, y el rechace lo manda Alday al fondo de la portería.

Pahiño marcó el 1.000

Veintiún años después de que Lazcano abriera la cuenta goleadora del Real Madrid en Primera División, llegaba un nuevo hito histórico para el conjunto blanco. Se jugaba la novena jornada cuando el Real Madrid visitó al Athletic en La Catedral. Gainza adelanta a los locales en el marcador, pero Macala, con dos goles, da la vuelta al partido antes del descanso. Piru Gainza logra el empate para los bilbaínos. El equipo vasco se lanza a por la victoria, pero dos tantos de Arsuaga vuelven a poner al Real Madrid por delante. Iba a ser Pahiño quien iba a poner la guinda al partido logrando el quinto gol de los blancos. Un gol histórico celebrado por todo lo alto. Era el 5 de noviembre de 1950.




Mateos marcó el 1.500

En menos de siete años llegó un nuevo hito histórico para el Real Madrid. El gol 1.500 en Primera División llegó en la temporada 1957-1958. El primer partido de Liga enfrentó al Real Madrid contra Osasuna. Es el 15 de septiembre de 1957, a las cinco de la tarde, cuando ambos equipos saltan al Santiago Bernabéu. El Real Madrid lleva 1.499 goles en Primera División con lo que el primero de la tarde será un gol histórico. En el once del conjunto blanco, jugadores de la talla de Kopa, Di Stéfano, Rial o Gento, pero será Mateos, quien a los 26 minutos, batiera al portero osasunista Eizaguirre, logrando el gol 1.500.

El 2.000 para Gento

Los registros goleadores iban aumentando según pasaban las temporadas, llegando en alguna de ellas a los 90 goles. Por ello, para lograr el gol 2.000 no hubo que esperar demasiado tiempo. En la octava jornada de la temporada 1963-1964 (9 de noviembre de 1963) se enfrentan en el Santiago Bernabéu el Real Madrid y el Pontevedra. Se esperaba una goleada y lograr no sólo el gol 2.000, sino superarlo ampliamente. Las cosas no pudieron empezar mejor para los madridistas que a los dos minutos lograba el primer gol obra de Di Stéfano; sin embargo los minutos fueron cayendo y el marcador no se movía. El segundo tiempo comenzó con expectación y a los dos minutos Puskas anotaba el segundo gol de penalti. Siente minutos después, el Pontevedra puso el nerviosismo en las gradas con un gol de Iglesias. En el 85, Amancio saca una falta desde el lateral derecho del área gallega. Di Stéfano no llega al balón y Gento resuelve un tremendo lío en el área pontevedresa.





Santillana, el 2.500 con el pie

Si los 500 goles que van del 1.500 al 2.000 se consiguieron en menos de seis años, para llegar al 2.500 tuvieron que transcurrir casi diez. Retiradas las figuras míticas del Real Madrid, llegó el momento de “los yeye”, entre ellos Santillana. Un año después de su llegada al Real Madrid, el delantero cántabro entró a formar parte de la historia. Se jugaba la vigésimo séptima jornada de la Liga de 1972-1973 entre el Oviedo y el Real Madrid. Un gol de Aguilar encarriló pronto el partido que neutralizó el ovetense Galán. En el minuto 77, Pirri juega la pelota, la cede a Santillana y éste, -gran rematador de cabeza-, logra el gol de la victoria y el 2.500 en Liga con el pie.

El 3.000, para el inolvidable Juanito

La temporada 1980-1981 fue de lo más intensa para nuestro Club, y al mismo tiempo la que menos resultados dejó. Se rozó la Séptima Copa de Europa, pero el Real Madrid no pudo superar al Liverpool en la final disputada en el Parque de los Príncipes de Paris. En la Liga se mantuvo un durísimo codo a codo con la Real Sociedad que se decantó en el último minuto de la Liga del lado donostiarra por mejor golaverage. Sin títulos, el madridismo se conformó con vivir de nuevo un momento histórico. El 14 de abril de 1981 el Real Madrid se enfrentaba al Salamanca en el Helmántico, en el que iba a llegar el gol 3.000 de Primera División. Fue de penalti y lo consiguió Juanito.




Butragueño consigue el 3.500

El 2 de octubre de 1988 se disputaba la quinta jornada. El Real Madrid visita el Carlos Tartiere para enfrentarse a un Oviedo en alza entrenado por Vicente Miera. Aquella iba a ser la noche de Butragueño. En el minuto 19, el jugador madridista marcaba el primero para el conjunto blanco, y minutos después lograba el segundo. Schuster envía en profundidad al Buitre, este gana por velocidad a la defensa ovetense y bate a Zubeldía en la salida.

Zamorano, logra el 4.000

La temporada 1994-1995 marcó el inicio de una nueva era en el Real Madrid. Con 3.997 goles en Primera División el Real Madrid se presentó en Valladolid el 22 de diciembre de 1994. Marcar tres goles a domicilio no es fácil, pero el equipo blanco lo logró. En el minuto 4, Luis Enrique abrió el marcador, en el 12, Zamorano logra su primer tanto y acerca la cifra a los cuatro mil. Al filo de la media hora de partido, el delantero chileno engancha un duro disparo que se cuela por la portería vallisoletana. Es el gol 4.000.




El 4.500, de Raúl

El año de la Novena llegó también el gol 4.500 en la historia del Real Madrid en Primera División. Fue en la jornada doce el Campeonato Nacional de Liga, y obra de Raúl, que en aquella temporada anotó catorce tantos. El Real Madrid visitaba la Romareda, y tan sólo logró anotar un tanto, que no sirvió para llevarse los tres puntos. El gol 4.500 marcó un hito en el Real Madrid y su autor, continuó marcando páginas gloriosas en la historia del conjunto blanco.

Guti, el hombre del 5.000

El destino del Real Madrid eligió a Guti como autor del gol 5.000 del equipo blanco en Primera División. Los blancos recibían al Numancia –equipo recién ascendido- en la segunda jornada del Campeonato en el Santiago Bernabéu. Los sorianos sorprendieron a los blancos adelantándose en el marcador, lo que obligó a los hombres dirigidos por Schuster a buscar la remontada. Minuto 19, se cambian las tornas y esta vez es Van Nistelrooy quien busca un rematador. El holandés centra, y Guti, sin pensárselo dos veces lanza con el empeine un balón que se cuela en la portería del Numancia.

No era el partido. Frío, gradas vacías. No había estímulos inmediatos ni princesa que salvar. Y cuesta fijar la atención en tres puntos normales cuando no hay visión de largo recorrido. Por eso la prima se entendió tan improbable como el sorteo de un viaje al Caribe. El Madrid vive al día, no va más allá de la próxima cita. No tiene más plan que sobrevivir y reagruparse.

Las lesiones no se pueden excluir del análisis. Han convertido el equilibrio inestable en desequilibrio total, el dibujo en garabato. Y han terminado por minar la confianza. El equipo que ganó los dos últimos campeonatos empujado por la fe ha dejado de creer en su suerte. No le faltan motivos: ayer cayeron Torres y Sneijder. Pepe finalizó con una contractura. El efecto de tanto herido es que nadie se siente a salvo. Ni feliz. A Casillas le ha abandonado el ángel y a Ramos el duende. Van der Vaart es un intruso. La eterna aflicción de Schuster tampoco mejora el panorama.

Dicho lo cual hay que destacar que el Getafe completó un partido excelente. Marcó a los dos minutos y pudo golear en los minutos finales, cuando el Madrid exponía su integridad en cada ataque. Aplicado en todas las líneas, el equipo local se entregó al talento de Albín (22 años), que anoche se confirmó como un futbolista extraordinario, capaz de todo. Su partido reunió los ingredientes de las grandes consagraciones: dos goles, una asistencia y un adversario de talla mundial.

Y cuando el uruguayo se tomó un respiro, surgió Granero, que suplió con coraje las lagunas de la inspiración. Porque su carácter vale tanto como su fútbol. Ignoro si eso lo calculan los medidores de talento de los finos ojeadores.
Regalo.

El primer tanto arrasó la banda derecha del Real Madrid. La combinación entre Licht y Gavilán fue dejando cadáveres por el camino. Primero Torres, después Ramos, que llegó tarde al corte. Antes de marcar de rabioso cabezazo, Albín agradeció el regalo de Gavilán y el amable marcaje de Marcelo.

Cuando el Madrid trató de levantarse sólo encontró un punto de apoyo        renthe. Así es. El juego del aspirante no tenía otra salida que un futbolista en prácticas. Y conste que el muchacho (21 años) se entrega sin reservas y ayer propició las mejores ocasiones del Madrid, quizá las únicas. Es atolondrado, pero irreductible. Es inexperto, aunque valiente. Desconoce el juego y, sin embargo, se empeña en sacar una jugada como los payasos una sonrisa. Y cuando al fin acaba por centrar, tú terminas por sonreír. Lo recuerdo: también existe el enamoramiento por insistencia.

La mejor ocasión del Madrid se generó por una galopada de Drenthe, que cruzó el campo de izquierda a derecha, en contra de su tendencia natural. Cuando temimos un golpeo ruinoso con la diestra, Royston sorprendió con un pase dulce y medido. Raúl, solo en boca de gol, remató con un chut timorato que tropezó en el Pato cuando se cocinaba a la naranja. Ya hemos advertido que el capitán del Real Madrid ha llegado a la edad que te hace fluctuar entre lo espléndido y el desastre, sin términos medios. El gol o nada. Ayer fue nada.
Control.

Mientras el Madrid iba retirando soldados heridos, el Getafe se concentraba en la defensa de Gago y Guti, los únicos jugadores del Madrid con recursos para poner en marcha el equipo. Una vez controlados, Casquero conducía las operaciones y aparecían los demás. Contra rozó la escuadra después de una internada magnífica, esas perlas suyas.

Al filo del descanso arreciaron los suspiros. Gago voleó un rechace de la defensa y el balón acarició el larguero. A continuación, Soldado reclamó penalti por derribo de Sergio Ramos en las barbas de Casillas, y el delito pareció claro, aunque quedó sin sanción.

Nada más reanudarse el choque, Albín rasgó la buena fama de Casillas con un zurdazo a la carrera que se coló por el primer palo, el de Iker. El contragolpe había sido de manual. Y el Getafe sacó lustre a esa suerte. El Madrid se volcaba con tanta imprudencia como desesperación, hasta el punto de que cada robo del anfitrión se convertía en una bala para esquivar.

Saviola disimuló su mal partido con un gol que fue brillante en la ejecución. Cata Díaz se durmió en la salida, Guti le arrebató la pelota y el argentino remató con el exterior del pie derecho.

Hace un año, el Madrid hubiera tomado el desvío de la victoria. A pesar del dominio del Getafe, Van Nistelrooy o quizá Higuaín hubieran logrado el empate y quién sabe si la determinación hubiera servido también para conseguir la victoria, con un tanto de Higuaín o tal vez Van Nistelrooy, vimos muchas así. Anoche, el Getafe marcó el tercero. Albín voló en el enésimo contragolpe y al punto de chutar, burló a sus perseguidores y asistió a Uche. Esa es la diferencia. Antes el Madrid vivía así. Ahora apenas sobrevive.

El crack

Albín Marcó los dos primeros goles del Getafe y sirvió en bandeja el tercero a Uche. Imparable para el Madrid.

¡Vaya día!

V. der Vaart Entró en el 17' por Sneijder y su aportación fue nula. Ni siquiera colaboró a balón parado, su especialidad.

El dandy

Granero Con 2-1 y el Madrid achuchando, tiró de su calidad técnica para mantener el balón en poder del Getafe.
El duro

Licht Burrull le perdonó la amarilla que se merecía por su plantillazo sobre el muslo izquierdo de Torres.


¿Cuánto tiempo tendremos que aguantar a esto impresentables....?