Ya está servido el próximo jaleo del fútbol español: el calendario. No es, ni de lejos, el peor de los nubarrones que se avecinan -la confrontación Mediapro, Telefónica, Real Madrid y La Liga tiene pinta de bomba atómica-, pero las posturas están muy lejanas.
La Liga quiere arrancar el fin de semana del 15-16 de agosto, mientras que el sindicato de futbolistas
AFE prefiere el del 22-23. La decisión final, si no hay acuerdo, está en manos del
CSD. La
RFEF lo hará oficial en su junta directiva del 14 de julio.
El mayor problema: la Supercopa. No hay fechas claras para que Athletic y Barcelona se enfrenten si empiezan el día 15. El 11 de agosto los azulgranas tienen la Supercopa europea, y la semana anterior, el día 6, los rojiblancos juegan eliminatoria previa de Europa League. La Liga propone pedir a la UEFA que adelanten el partido al día 5 y jugar la vuelta el 14, como confirmaron a MARCA fuentes de la patronal. Athletic y Barça empezarían el torneo el lunes 17. En cambio, si arrancasen el 22 de agosto, la Supercopa se podría disputar el viernes 14 y el lunes 17. Es más fácil, pero tampoco es ir muy sobrados de tiempo.
Además, está el tema de los abonados a la televisión de pago: si se empieza a jugar el 23, muchos usuarios verán ese partido en bares y se ahorrarán la cuota de agosto. Y, posiblemente, también la de septiembre, mes que viene lastrado por el parón FIFA para partidos de selecciones. Dos meses, pérdidas millonarias.
En Navidad no se juegaLa posibilidad que propusieron los clubes de competir en el periodo navideño no es viable. La AFE no quiere, aunque aliviaría elproblema. Pero hay otras fechas calientes: La Liga tiene previsto hacer su gala el 26 de octubre, y cuenta con que el miércoles 28 de octubre no se juegue para poder invitar a sus estrellas. Ese miércoles, sin embargo, sería una fecha idónea para que el Barça recuperase el partido liguero, o el de Copa, que perderá por el Mundialito.
Las urgencias al final del torneo no son menores: está previsto que Primera termine el 15 de mayo y Segunda, el 5 de junio. Justo antes, el día 11 de mayo, hay un miércoles comodín, que serviría para recuperar cualquier jornada suspendida durante el año por causas imprevistas. Y eso es arriesgado: obligaría a que las tres últimas jornadas de Liga, presumiblemente con todo en juego, se disputasen en una semana.
A cambio, sí se podrá jugar el 2 de enero. Tres partidos, como ya se ha hecho en campañas precedentes, bajo la condición no escrita de que se seleccionen encuentros que no motiven desplazamientos demasiado largos. Enhorabuena a Las Palmas, que disfrutará más del parón invernal.
No hay acuerdo. Ni se vislumbra. Otro frente entre La Liga y AFE, hasta el 14 de julio.
Fuente: Marca