DIRECTV Y NAGRA PLANEAN PONER FIN A LA VENTA DE RECEPTORES FTA
Michael Hartman, vicepresidente senior de Asuntos Legales y Regulatorios de DirecTV Latin America habló en exclusiva con NexTV Latam y adelantó detalles sobre los planes de Alianza, una asociación de compañías de la industria de TV paga contra la piratería FTA en América Latina. La Alianza surgió de la colaboración entre DirecTV y Nagra, compañías que crearon un marco para una colaboración más amplia.
Hartman explicó a NexTV que uno de los objetivos principales de Alianza es la de identificar a los usuarios y vendedores de receptores FTA ilegales. La idea no es enfocarse en usuarios finales sino en aquellos que lucren con la venta de estos dispositivos. Asimismo, la asociación llevó a cabo una suerte de prueba piloto en Uruguay al realizar acciones legales contra 25 usuarios ilegales, a quienes se les impuso una multa monetaria.
Uno de los principales objetivos de Alianza es el de trabajar en conjunto con gobiernos, entes reguladores, fiscales y otras asociaciones, no sólo para concientizar acerca del problema y realizar entrenamientos conjuntos, sino que buscan también interceptar las cajas ilegales que son importadas a diversos países latinoamericanos. “Un estudio reciente ofreció unas cifras realmente llamativas”, aseguró Hartman a NexTV. “En 2012 se importaron de forma legal más de 700 mil receptores FTA a través de la frontera de Paraguay”, concluyó.
Sin embargo, el enfoque varía de acuerdo al caso. El gobierno uruguayo por ejemplo, prohibió el ingreso de STBs AZbox y otras marcas similares al país. El gobierno peruano directamente decidió prohibir el ingreso de cualquier receptor FTA, presuponiendo que todos son utilizados con fines ilegales. Por su parte, Brasil llegó a un punto medio y permitió la comercialización de receptores FTA sólo si son homologados.
A diferencia de otras asociaciones similares como la Cámara de Productores y Programadores de Señales Audiovisuales (Cappsa) de Argentina, Alianza se enfoca a nivel internacional por lo que su accionar no se ve tan limitado por fronteras físicas y políticas. “La ventaja de Alianza es que podemos capturar los esfuerzos que un país realiza contra la piratería y luego llevarlo a otro país para que aprendan distintas maneras de combatir el mismo problema”, explicó Hartman.