Jorge Martínez Aspar estaba desolado en Sepang. De un lado por ver cómo su pupilo en 250, Álvaro Bautista, se quedaba sin opciones de campeonato pese a ganar la carrera y, de otro, por la imposibilidad de debutar en 2009 con una tercera Kawasaki cuando todo parecía cerrado.
La fábrica japonesa, que atraviesa por su peor momento deportivo después de un año desastroso, quería imponerle al valenciano a Shinya Nakano como piloto para el año próximo y, aparte, le imponía desembolsar todo el coste del equipo y el leasing de la moto. Sin embargo, Aspar se había comprometido con el patrocinador a subir a la moto un piloto español (sonaba Álex Debón), según exigía el propio patrocinador, con lo cual no estaba dispuesto a sufragar un proyecto con el que su mecenas no estaba de acuerdo.
Tras un último contacto de Michael Bartholomy, director deportivo de Kawasaki en las carreras, con Jorge para intentar retomar el asunto, el español declinó la posibilidad y prefirió mirar hacia el futuro. Y su futuro puede ahora caminar de nuevo hacia Suzuki. Aspar podría colocar a su patrocinador en las motos azules ya en 2009 a cambio de garantizarse una moto para 2010. Esto sería, al tiempo, un soporte ideal para que Bautista pueda subir con una moto oficial a MotoGP en ese mismo año.
Moreta, en la FIM
Por otro lado, Juan Moreta, presidente de la Real Federación Español de Motociclismo, fue elegido vicepresidente de la Federación Internacional en el congreso que se celebró en Durban (Suráfrica). El dirigente español superó en la última votación al representante belga. Así pues, Moreta será uno de los seis vicepresidentes que tiene el máximo organismo del mundo de las dos ruedas.