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Como viene siendo habitual en los últimos años, Ducati ha aprovechado estos primeros días de enero para presentar su equipo de MotoGP. La primera jornada de esta puesta de largo ha estado reservada a los pilotos, Casey Stoner y Nicky Hayden; mañana será la vez de los ingenieros y de la nueva moto, la GP10.
“Estoy físicamente mejor que nunca” ha dejado muy claro Casey Stoner, dando por zanjados sus problemas físicos de 2009, aunque recordando en un tono de reproche los comentarios sobre supuestos problemas psicológicos que se vertieron en su momento. “Se dijeron muchas tonterías. ¿Cómo iba a tener problemas psicológicos justo en el momento en el que la moto estaba funcionando a la perfección? De haberlos tenido antes”.
Sobre las razones de aquel problema físico ya superado pero que le obligó a parar en mitad de temporada, explicó las razones verdaderas. “Después de Donington decidí parar. Mi situación empezó a ser peligrosa. No recuerdo cuántos médicos visitamos, pero ninguna dio una respuesta a mis males. En Australia volví a visitar creo que fueron 7 ó 8 doctores más, y sólo uno dio con la solución”.
Sea como fuere, Stoner se muestra muy motivado y determinado a recuperar en 2010 el título que ya conquistó en 2007. “En los dos últimos años hemos dispuesto de una moto competitiva que nos ha permitido luchar por el campeonato. Si no lo hemos conseguido ha sido por problemas o errores míos.”
El piloto australiano pretende hacer borrón y cuenta nueva en 2010. Un poco la filosofía de todo el equipo Ducati, donde organizativamente se han producido importantes cambios con respecto al año que pasado –nuevo mánager del equipo de MotoGP, de SBK, del equipo de pruebas-. También técnicamente la introducción del nuevo motor big bang supone un cambio significativo, que Stoner valora muy positivamente. “La pasada temporada tuvimos algunos problemas de tracción, que creo, después de las pruebas que hicimos en Valencia tras el GP, han sido superadas. Confío mucho en la nueva moto. Creo que nos hará todavía más competitivos”. Unas palabras que viniendo de quien vienen, el piloto más efectivo en la segunda parte del pasado Mundial, no deben de caer en saco roto.
Otras metas mucho más modestas tiene Nicky Hayden, que afronta en 2010 su segunda temporada en las filas del equipo de Borgo Panigale. El Campeón del Mundo de 2006, para quien 2009 fue un año muy difícil y frustrante en términos de resultados, espera darle le vuelta a la situación. “Las cosas mejoraron a final de año. Hice podio en Indianápolis y al final terminé dos veces entre los cinco primeros “. También a Hayden la nueva moto parece transmitirle confianza, si bien reconoce que de momento hacerse un hueco entre los “4 Intocables” será difícil.