Ramón Aurin: "Haré lo que me diga Honda"

  El fichaje de Jorge Lorenzo por el Repsol Honda ha sido uno de los golpes de efecto de esta temporada 2018, siendo oficial antes de llegar al Gran Premio de Catalunya, donde el balear consiguió su primera victoria con Ducati. Esta acción supuso algo desesperado para algunos hombres con peso en el equipo de Gigi Dall'igna, al ver que Jorge salía del cascarón que había creado la Desmosedici alrededor del piloto cinco veces campeón del mundo, y que de hecho no ha sido la primera victoria que ha conseguido después de la de Mugello y la heroicidad que hizo en la carrera de Austria, donde fue muy superior a su compañero Andrea Dovizioso y el líder del mundial, Marc Márquez.
 
 Para la marca japonesa es importante tener un equipo ganador, por ello han querido que Ramón Aurin sea el ingeniero de pista para Lorenzo cuando aterrice en la moto que lleva siendo campeona ininterrumpidamente desde 2016. Ramón tiene experiencia en todo tipo de situaciones y todo tipos de pilotos, ya que formó parte de la Escuela Cobas de donde han salido muchos talentos españoles, además de conocer a la perfección esta moto tras llevar 10 años trabajando con sus datos, pasando por pilotos como el mismo Dovizioso, Dani Pedrosa, Jack Miller o actualmente con el piloto rookie Takaaki Nakagami en el LCR.
 
 "El año que viene veremos, Honda tiene unos planes y la decisión es suya", decía Ramón previamente a que se anunciara la noticia de su cambio al equipo oficial para 2019. "Yo trabajo para Honda y haré lo que me diga la compañía. Hay pocos retos tan bonitos", cerraba el ingeniero.
 
 "El piloto debe decidir, Honda valorar sus opciones y entre todos tomar la mejor decisión. Habrá dos caballos de batalla grandes y tendrán que controlar el box", comentaba sobre la gran rivalidad que habrá en el garaje con dos pilotos fuertes como Marc y Jorge. Esto será algo importante de cara al título, que con el potencial que está mostrando el de Palma de Mallorca con Ducati, aunque tendrá una tarea difícil al volver a cambiar de moto, que será la tercera marca que ha montado Lorenzo en apenas 4 años.