Rossi desafía a la historia

OPINION PERSONALcon lo que a ganado ya es el mejor

Con diez podios y cinco victorias esta temporada, Valentino Rossi se encamina hacia su octava corona arrollando los récords que siguen a su alcance

Una de las cosas que hacen grande a Valentino Rossi es su respeto por la historia del motociclismo. Cada vez que un nuevo record se pone a tiro, ‘il dottore’ se encarga de engrandecer la leyenda de su predecesor.

El ejemplo más reciente ocurrió el 18 de mayo en Le Mans, cuando tras igualar las 90 victorias de Angel Nieto en el ranking de todos los tiempos, dio la vuelta de honor dejando que fuera el astro español quien pilotara su Yamaha para rendirle así un emotivo homenaje. Ahora, con 93 victorias en su cuenta, se prepara para repetir celebración con otro mito, su compatriota Giacomo Agostini, al que está a punto de alcanzar en el palmarés de triunfos en la máxima cilindrada (68 de Agostini por 67 de Valentino), lo que bien podría ocurrir este domingo en Misano para delirio de los ‘tifosi’.

Cuando hace dos semanas consiguió su último éxito en Brno y la prensa de su país le recordó la estadística, Rossi no pudo ser más explícito: “Creo que Agostini seguirá con el record absoluto de 122 victorias porque yo ya tengo 29 años y me costará cogerle en esa clasificación, pero alcanzarle y si puede ser superarle en la clase reina es algo que me conmueve y se ha convertido en uno de mis objetivos esta temporada junto con el título”.

Dainese y AGV, patrocinadores de Rossi, ven tan claro que el record está al caer que se han anticipado a la carrera organizando hoy jueves un encuentro entre el pasado y el presente en el que Valentino y Agostini festejarán con la prensa y unos pocos privilegiados sus 215 victorias en grandes premios y sus 22 títulos mundiales (el total de ambos).
Pero al margen de la historia, Rossi, sólido líder del Mundial con 50 puntos sobre Stoner, se marca cada vez desafíos más ambiciosos.

¿El último? Se ha propuesto ganar las seis carreras que quedan en el calendario 2008 y por supuesto adjudicarse su octava corona mundial. Si la logra igualaría de nuevo a Agostini, que fue capaz de recuperar el título tras dos años de sequía en 500 cc.