Valentino Rossi recibió el MARCA Leyenda en el circuito de Cheste

Valentino Rossi, ocho veces campeón del mundo de motociclismo, recibió en el circuito Ricardo Tormo de Cheste el MARCA Leyenda, galardón que concede MARCA a los más grandes del deporte. El subdirector del diario, Juan Ignacio Gallardo, entregó a Il Dottore el premio tras los primeros entrenamientos del Gran Premio de la Comunidad Valenciana, última prueba del año.

Rossi ha sido el último en recibir el MARCA Leyenda, un galardón que poseen mitos del deporte como Michael Jordan, Alfredo di Stéfano, Sergei Bubka, Severiano Ballesteros, Diego Armando Maradona y Michael Schumacher, entre otros.

Además, el piloto italiano recibió de MARCA un regalo muy especial. Durante el mismo acto, se le entregó una guitarra artesanal Alhambra por cortesía de la tienda de instrumentos Rivera Música (Valencia). Rossi es un gran aficionado a la guitarra española y quedó encantado con el regalo. El heptacampeón del mundo también fue obsequiado con un reloj personalizado y exclusivo. Daniel Nicolás, director de marketing de la joyería Nicol's de Madrid, le entregó el reloj.

"¿Sabes lo que es el Marca Leyenda? Lo tienen sólo los más grandes", le explicaba Ángel Nieto a Valentino Rossi antes de que el italiano fuera obsequiado con el premio. Un café y una pequeña tertulia a cuatro bandas, entre amigos, sirvió para desenmascarar la humanidad de un personaje que ha elevado el motociclismo a un nivel desconocido.

PREGUNTA: ¿Como definiría esta temporada, como Il risorgimento (el resurgimiento)?
RESPUESTA: Seguramente, venimos de dos años muy difíciles y este año era fundamental volver a ganar aunque no era fácil. Creo que he pilotado bastante bien también en 2006 y 2007 pese a que no he ganado el título, pero este año he pilotado mejor y los resultados han estado a la altura de los mejores de mi carrera. Por eso el resurgimiento no estaría mal.

P: Ha sido un poco Ave Fénix.
R: Sí. He de decir que el año pasado y el anterior he sido segundo y tercero, no es que haya sido todo una mierda pero si yo no gano… El 2007 ha sido un año muy difícil y por eso ha sido grande ganar otra vez.

P: ¿Por qué piensa que ha pilotado diferente este año?
R: No sé, he trabajado fuera de la pista muy duro. He trabajado la concentración como nunca porque si tengo problemas alrededor no trabajo bien, no me concentro, y esto era muy importante. Cuando he conseguido resolver un poco los problemas he podido estar concentrado e ir más cómodo.

P: ¿Encontró un límite más alto?
R: Seguramente con una moto que va bien y unos neumáticos que van bien es mucho más fácil alcanzar un límite mayor.

P: ¿Cuánto ha aprendido de las derrotas?
R: Mucho. Es importante conocer tus propios errores y no negarlos. Entender dónde se ha fallado. Ha sido un año muy importante porque me ha enseñado muchas cosas e incluso me he convertido en mejor persona. He buscado resolver los problemas que tenía, las cosas que no funcionaban en mi organización y este año ha funcionado todo mejor.

P: ¿Y lo ha resuelto todo usted?
R: Sí. La verdad es que me costó llegar a entender lo que pasaba, darme cuenta de la verdad y encontrar cuál era el verdadero problema, por qué había surgido este problema y cómo se podía resolver. Pero antes debí comprender en qué me había equivocado con la moto, con los neumáticos e incluso con lo de los impuestos.

P: ¿Lo de Hacienda fue lo más duro de su vida? No debe ser fácil pagar 43 millones cuando siempre había pensado que todo estaba en regla…
R: He tenido la fortuna de encontrar dos o tres personas que me han ayudado mucho, buenas personas. Y cuando llegué a entender cuál era la situación en la que me encontraba me di cuenta de que tenía dos posibilidades: podía batallar contra el fisco y no pagar o en vez de eso pagar y regresar a Italia. Yo decidí hacer una apuesta de futuro. Pensé: "tengo mucho dinero, muchísimo, pero debo pagar porque así estoy tranquilo, vuelvo a casa y tengo por delante muchos años para ganar más dinero". Y así lo hice.

P: En un momento tan crítico, ¿qué significado tiene la familia?
R: Mi familia ha sido muy importante. Me ha echado una mano y en estas situaciones, naturalmente buscas el abrigo de las personas que realmente te quieren. Volver con tu padre y tu madre es clave.

P: Hace cuatro años manifestó sentirse prisionero de su éxito, como un reo condenado a ganar. ¿Sigue teniendo esa sensación?
R: Sinceramente, siendo más mayor he aprendido a manejar mejor estas situaciones, porque antes, en 2003, cuando estaba con Honda, sólo existía un resultado para mí, ganar. Si quedaba segundo era una mierda. Y para cambiar este estado de ánimo cambié a Yamaha y he demostrado que puedo ganar con otra moto y desde entonces he cambiado algo, aunque si no gano siempre me toca los huevos.

P: Una vez también comentó en una entrevista con MARCA que para ganar se debe primero tener miedo a la derrota. ¿Por qué?
R: Más que miedo, ahora a mí no me gusta nada llegar detrás. No soy feliz si no gano. He visto que para ser feliz debo ganar. Ésta es la motivación.

P: ¿Existe alguna cosa en la vida que le guste más que ir en moto?
R: No.

P: ¿No?
R: No.

P: ¿Por eso duerme con una moto en su habitación?
R: Ah, sí (risas). Duermo con la M1 de 2004, la del primer Mundial que gané con Yamaha. Siempre me había gustado la idea de dormir con mi moto.

P: Hailwood, Nieto, Agostini… ¿Comerse a todos sus ídolos es ahora el objetivo número 1?
R: Eh... Mira, nunca antes me habían interesado los récords ni los números, pero cuando uno se acerca a los hitos que consiguieron otros que escribieron antes la historia del motociclismo como Ángel, Mike o Agostini se empieza un poco a entender que los números también son importantes. Pero no es esa la motivación. La motivación es el gusto de la victoria. Cuando este placer vaya a menos no importará cuántas carreras haya ganado.

P: Tiene la popularidad, las ganas de correr, ocho títulos mundiales… ¿Qué le falta en la vida?
R: Beh… No lo sé. Ese año la verdad es que he dedicado todo mi tiempo a reconquistar el campeonato, por lo que no he tenido tanto tiempo para otras cosas. No tengo idea.

P: ¿Casarse o tener hijos?
R: No de momento. Pienso que aún debo esperar cinco, seis, siete, ocho años. No tengo prisa.. Piano, piano…

P: Nunca le ha gustado que la afición le considere un Dios, pero ellos lo ven así. ¿Le disgusta, le inquieta, le molesta?
R: No me fastidia, pero no lo entiendo. Cuando la gente me ve y viene un poco agitada a mí es un poco extraño, sinceramente. Mucha gente no lo entiende, pero todos aquí somos gente normal, con sus virtudes, sus defectos, sus miedos, un día estamos bien y al siguiente estamos mal, somos personas normales. En vez de eso cuando te ven en la televisión o aquí se ponen muy nerviosos. No es que me dé rabia pero me gustaría, querría explicarles que no hay tanta diferencia entre ellos y yo.

P: ¿Cómo se lo podría explicar?
R: No sé, quizás estando algunas horas juntos, pero no hay tiempo suficiente. A mí lo que me gusta es que cuando estoy dando la vuelta al mundo tengo muchos seguidores. En España, Holanda, Inglaterra o Japón. En todos los sitios hay gente que me admira y esto es bonito porque eres importante para ellos.

P: ¿Qué hubiera ocurrido si no lo hubiera intentado (así reza en la portada de su autobiografía)?
R: ¡Ah! Hubieran cambiado tantas cosas. Por eso en la vida se necesita siempre probar.

P: ¿La amistad le ha servido para salir de los apuros?
R: Sí, yo siempre he valorado mucho la amistad, más que el amor por una mujer. En mi caso, con la amistad he conseguido ser más fuerte. Mis amigos han estado siempre muy cercanos a mí y eso lo he notado siempre.

P: ¿Cuál es para Valentino el precio de la lealtad y de la traición?
R: Para mí, si dos amigos son muy amigos no se pueden traicionar nunca, sobre todo si son dos hombres. Yo tengo 10 amigos a los que no traicionaré jamás. Si existe una traición entre amigos se puede decir que la amistad existe, pero no es verdadera.

P: ¿Es difícil vivir sabiendo que mucha gente se acerca a usted para robarle algo, no por cómo es Rossi?
R: Sí, es difícil. Pero esto nunca se sabe. Este es un problema de toda la gente que tiene mucho dinero, la gente rica, y es un poco difícil valorar bien a las personas, pero para mí es más fácil ser rico que ser pobre. Cuando se es pobre es más sencillo tener problemas.

P: ¿Odia a quien lo adula en exceso?
R: No, habría que hablar. Odio no. A mí me gustan las personas que se acercan a mí y me dicen "Oh, Valentino, cuando miro las carreras me divierto". Más que eso se me hace un poco extraño y no me agrada, pero seguramente no odiaría por eso.

P: Ya ha sido personaje de cómic, un divo para los tifosi o la prensa. ¿Para cuándo una película?
R: No lo sé. Nunca me lo han pedido. Quizás dentro de 10 años.

P: Ahora que Brad Pitt está colado por usted…
R: Sí, quizás Brad Pitt, pero creo que Brad Pitt es demasiado guapo para hacer de Rossi... (risas). Espero que no la hagan nunca porque luego vería la película y diría: joder, era guapo.

P: ¿Le gustaría que retiraran su número cuando se jubile?
R: ¿Sabes que no? Si cualquiera lo utilizara no tendría ningún problema. Así la gente se acordará que el 46 era el número de Valentino Rossi y no de ningún otro.

P: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
R: Mira, nada de especial, así, como soy. Un piloto que hizo divertirse cuando corría.

P: ¿Cómo se imagina de viejo y cómo le gustaría envejecer?
R: Mira, yo veo a Graziano, mi padre, que tiene 54 años y me gustaría envejecer como él, físicamente en forma, con ganas de divertirme, jugar con los coches y las motos.

P: ¿Por qué se resiste a la Fórmula 1, cuando todo el mundo lo desea?
R: Tuve mi posibilidad al final de 2006 y en 2007 de ir a Ferrari, quizás hacer un año como probador y ver cuál era mi potencial. Hubiera sido un sueño, pero mi forma de vivir hubiera empeorado. Creo que ya no iré nunca  porque soy demasiado viejo.