· El jugador no quiere ponerse en subasta entre las dos selecciones · Aún no ha recibido ninguna citación oficial por parte de alguna de las dos selecciones · El jugador considera Italia su casa antes que Brasil
El delantero brasileño de la Juventus de Turín Amauri Carvalho de Oliveira se encuentra ante el dilema de optar por la selección nacional de Brasil o la de Italia, pero podría decir "no" a las dos, según dijo en una entrevista al diario italiano 'La Repubblica'.
"¿Brasil o Italia? Podría decir no a los dos, no quiero ponerme en subasta entre dos selecciones. Llegué al Juventus con mis piernas, como un perfecto desconocido. Permítame que sea claro: no necesito un equipo nacional", aseguró.
El seleccionador italiano, Marcello Lippi, cuenta con Amauri para jugar con los campeones del mundo. Del seleccionador brasileño, Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga', dijo que podría convocarle "aunque si tuviera un gran delantero no se hablaría de mi". Y agregó que no piensa "abrir la boca hasta que le llegue una citación oficial de una parte o de otra. Suponiendo que llegue".
Con pasaporte italianoEl delantero brasileño dispondrá de pasaporte italiano en cuanto lo obtenga su mujer, Cinthya, que reside en Italia desde hace más de diez años y ha pedido la ciudadanía.
Al preguntarle cuál es su casa, el brasileño no duda: "Italia. Estamos hablando mucho en la familia. Creo que nos quedaremos aquí para siempre. También porque al ser un personaje famoso, Brasil puede ser un país muy peligroso".
"En Italia estamos perfectamente integrados: soy un brasileño atípico, en mi casa se come pasta y vivimos a la italiana", aseguró.
Para Amauri, "en la Juventus -actual segundo clasificado de la Liga italiana- hay más calidad y meter un gol es más fácil. Pero quizá todo depende del deseo que tenga, en el área un balón 'sucio' ya no se me escapa". Su gran meta es "ganar, quiero ganar, yo nunca he ganado nada, ése es mi gran deseo".
Amauri Carvalho, nacido el 3 de junio de 1980, en la localidad brasileña de Carapiquiba, en enero de 2001 llegó al Nápoles, procedente del Bellinzona