Asesinan a un miembro del Comité de Sudáfrica 2010 por denunciar corrupción

El asesinato de Jimmy Mohlala —miembro del Comité organizador de Sudáfrica 2010—, el pasado 5 de enero, ha sembrado un inconveniente más para el país africano en su intención de organizar un mundial digno, limpio y sin sospechas.
Mohlala fue tiroteado en la acera de su casa, situada en Mbombela, en la provincia de Nelspruit, una de las nueves sedes de la Copa del Mundo, por nueve individuos. El directivo, que murió en el acto tras sufrir varios disparos, salía de su casa junto a su hijo, de 19 años, que resultó gravemente herido.

"El señor Mohlala es el primer mártir del Mundial"

El caso, supuestamente, puede salpicar a las altas esferas de la organización del Mundial, ya que Mohlala venía denunciando constantemente desde hace más de un año varias irregularidades en las concesiones de la construcción del estadio Mbombela. Incluso, el fallecido había advertido en la prensa de su país que varios políticos del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), querían apartarlo de su cargo de presidente del municipio donde está situado el estadio.

Esas denuncias de Mohlala ante la Justicia, incluida la presentación concreta de ciertas manipulaciones en la concesión de las obras del estadio de Mbombela, hicieron que se abriesen unas investigaciones que siempre terminaron en saco roto. La FIFA sólo había tomado cartas en el asunto en su momento, pero sólo debido al retraso de las obras.

Lo curioso de este crimen es que la prensa sudafricana no volvió a mencionar el tema hasta cinco días posteriores, cuando la policía comunicó la detención de dos personas que podrían estar involucradas en el crimen. Esto fue lo que aprovechó el líder del partido opositor Alianza Democrática, Antonio Benadie, quién exclamó sin tapujos: "La muerte de Mohlala es un asesinato político. No tengo dudas al respecto".

MARCA habló con el periodista sudafricano Razia Pillay, quién expresó: "El señor Mohlala es el primer mártir del Mundial. Lamentablemente se opuso con honor a todos los manejos ocultos que hacían sus pares en el Comité organizador y lo quitaron del medio por defender honestamente su causa. Es curioso que la policía no diera detalles concretos sobre su asesinato hasta varios días después de lo producido".

En su funeral, a la que asistieron 5.000 personas, los asistentes pidieron justicia. A pesar de la importante pérdida, la noticia de esta muerte no fue anunciada en la página oficial de la FIFA.