4º Partido MAGIC 116 - CAVALIERS 114 (3-1)

EFE | 27/05/2009

El pívot Dwight Howard, que volvió a ser la estrella de los Magic de Orlando en el triunfo logrado por 116-114, en tiempo de prórroga, del cuarto partido de las finales de la Conferencia Este, dijo que le "encantaba" y "motivaba" enfrentarse a un jugador como LeBron James.

"Un profesional que te puede anotar un triple decisivo desde cualquier parte del campo, lo único que te debe producir es motivación para intentar superarlo y eso fue lo que hicimos esta noche", comentó Howard al concluir el partido. "Nadie podrá cuestionar nuestros triunfos".

Howard, que aportó 27 puntos, incluidos 10 en la prórroga, con 14 rebotes y tres tapones, dijo que su acierto en los tiros de personal (7-9), que hasta ahora había sido la asignatura pendiente, le había ayudado muchísimo a tener la moral alta.

"No fallé en los puntos que el equipo necesitaba y ahora tenemos la ventaja de 3-1 en la serie que nos acerca un poco más al objetivo de estar en las Finales, pero todavía nos queda el gran triunfo", comentó Howard. "Mis compañeros me buscaron dentro de la pintura y les respondí como se merecían".

Howard dio tres mates consecutivos, sin ningún tipo de opción para la defensa ni los hombres altos de los Cavaliers, incluido el alero brasileño Anderson Varejao.

"Tenía que seguir luchando y además mis compañeros me encontraron en el lugar perfecto para anotar y eso fue lo que hice", valoró Howard. "Odio perder, pero especialmente en nuestro campo, y por eso luchamos hasta el final para conseguir el triunfo".

En cuanto a la posibilidad de haber visto a James cansando cuando hizo el intento de triple para ganar el partido en las últimas décimas de segundo de la prórroga, Howard rechazó esa idea y dijo que la estrella de los Cavaliers siempre estuvo en control.

"Luchó también hasta el final e intentó un tiro milagroso como en el segundo partido, pero esta vez no le salió bien para fortuna nuestra", comentó Howard, que fue despedido del campo por los seguidores de los Magic al grito de "one more win" (un triunfo más). "No será nada fácil, pero lucharemos por lograrlo lo antes posible".

De momento, la historia favorece a los Magic con vistas al quinto partido que se dispute el próximo jueves en el Quicken Loans Arena, de Cleveland.

Los equipos que han logrado una ventaja de 3-1 en las series de las finales de la NBA desde la temporada de 1947 tienen marca favorable de 182-8.

"Lo único que cuenta es conseguir la victoria que nos falta y por lo tanto, la próxima oportunidad para lograrlo será el jueves durante el quinto partido y con esa mentalidad llegaremos de nuevo a Cleveland", subrayó Howard.

Mientras, los jugadores y el entrenador de los Cavaliers, Mike Brown, admitieron que ganar tres partidos consecutivos no será misión fácil ante un rival como los Magic, que han demostrado ser un gran equipo, pero lucharan más que nunca para lograrlo.

"Tenemos que reaccionar y de inmediato, es decir, nuestro único objetivo ahora será ganar como sea el quinto partido", comentó Brown. "Se nos dieron las oportunidades para conseguir la victoria, pero al final nos volvimos a quedar en las puertas como en la derrotas anteriores".