ecodiario.- Las familias que este domingo salgan a comer o que decidan tomar el café de sobremesa fuera de casa degustarán un menú sin humos, ya que mañana entra en vigor la reforma que modifica la Ley de Medidas Sanitarias Frente al Tabaquismo y que prohíbe fumar en todos los bares y restaurantes, sea cual sea su extensión.
La nueva ley, aprobada definitivamente el pasado 21 de diciembre, acaba con el tabaco en todos los lugares públicos cerrados y en algunos abiertos, como las zonas infantiles de los parques y las inmediaciones de los centros sanitarios y educativos no universitarios y para adultos.
Si la norma hasta ahora en vigor permitía fumar en los establecimientos de hostelería de menos de 100 metros cuadrados que así lo hubieran decidido y en los de 100 metros o más si tenían una zona habilitada para este fin, con la reforma será imposible encender un pitillo en cualquier lugar público cerrado.
Esta medida, muy esperada por médicos y no fumadores, no tiene el respaldo de los hosteleros, que calculan que acabará con 45.000 o 50.000 puestos de trabajo en un sector que dejará de ingresar, dicen, 7.000 millones de euros como consecuencia de la falta de tabaco en sus locales.
A este respecto, el Gobierno, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostienen que ninguna iniciativa similar a la que este domingo estrena España ha tenido efectos negativos en la hostelería de los países donde se ha adoptado.
Según la OMS, en la actualidad hay en el mundo un total de 51 países (52 con España) donde bares, restaurantes y discotecas son totalmente libres de humos. Entre ellos, sostiene la organización, los hay desarrollados y en vías de desarrollo y con gobiernos de derechas y de izquierdas, algo que evidencia que si los mandatarios están interesados realmente por la salud de la población, prohíben fumar en todos los lugares públicos cerrados. Un total de 11 de estos países (12 con España) son de la Unión Europea.
Consejos para dejar de fumar
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) calcula que el endurecimiento de la ley del tabaco, vigente desde este día 2, animará a dejar los cigarrillos a un millón de españoles.
La tarea no es fácil. Para conseguirlo, médicos de familia y neumólogos recomiendan consultar con un facultativo y echar mano de los fármacos, que aunque no son efectivos al cien por ciento, "duplican o triplican las posibilidades de éxito".
Parches o chicles para controlar el "mono", fijar una fecha de abandono, "a ser posible en el plazo de dos semanas" a partir de que se tome la decisión, y tener alternativas preparadas para sustituir el "momento cigarrillo" son algunos de los consejos que ofrece la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) a quienes tienen entre sus propósitos de año nuevo dejar el tabaco de una vez por todas.
Y es que, el tabaco genera dependencia física (a la nicotina), psicológica (fumar se relaciona o asocia con momentos agradables como tomar un café) y social (se fuma con amigos), explicó a Servimedia Francisco Camarelles, del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC.
Por eso, añadió, es importante abordar la deshabituación tabáquica desde varios frentes y plantearse medidas como no beber durante un tiempo, hacer un pacto con la pareja para que no fume en casa o lo haga sólo en determinadas zonas, y no dejar a mano mecheros o útiles que recuerden a los cigarrillos.
Planificar el abandono de la nicotina con un médico, plantearse desde el principio la "abstinencia total" y buscar ayuda psicológica si es preciso son otras de las recomendaciones que hace este profesional a sus pacientes para que dejen con éxito el tabaco.
Contra el 'mono', fármacos
En cuanto a los fármacos sustitutivos de la nicotina, como los parches y chicles, que no sufraga el Sistema Nacional de Salud, considera que son muy importantes, sobre todo, para quitar las ganas de fumar y aliviar el síndrome de abstinencia.
Deben utilizarse, dice, durante ocho o nueve semanas. A este respecto, los médicos de familia de semFYC coinciden con los neumólogos, que apuestan por un tratamiento "multicomponente", es decir, "conductual y farmacológico".
Juan Antonio Riesco, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), explicó a esta agencia que puesto que el tabaquismo es una "enfermedad crónica y recurrente", ha de abordarse desde la consulta de un médico con terapia "conductual" y con fármacos sustitutivos de la nicotina (parches o chicles) o no nicotínicos.
En este sentido, el doctor Riesco considera que cada vez van proliferando más consultas médicas que ayudan a dejar de fumar, pero apuesta por que sigan aumentando y por que diferencien en el abordaje a los pacientes con problemas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), el cáncer u otras patologías de base y a los que están sanos y simplemente quieren dejar de fumar.
Finalmente, los psicólogos aseguran que su trabajo es útil también para abandonar el tabaco y piden por ello que se potencie en los centros de salud. Ignacio Fernández, psicólogo experto en temas de tabaco, subraya en este sentido el valor de la psicología en este campo sobre todo para prevenir recaídas.