expansion.La polémica del Estatut se amplía al plano fiscal: con la nueva financiación autonómica, el Estado puede perder la capacidad de uniformar los impuestos cedidos.
El Estatuto Catalán no deja de sembrar polémica mientras el Tribunal Constitucional sigue demorando su sentencia sobre la norma –ya lleva tres años y medio de supuesta deliberación y el fallo no ve la luz mientras aumenta la presión nacionalista–.
Esta vez, los encargados de despertar la voz de alarma han sido los inspectores fiscales de Hacienda. Porque la derivada del Estatut en el campo tributario amenaza directamente la unidad de aplicación de los impuestos en España.
Y es que se trata de un triple combinado de artículos, incluidos en el Estatut y en la nueva financiación regional que desembocan en una única consecuencia: que a partir de ahora, los impuestos que han sido cedidos a las autonomías pueden ser interpretados por cada comunidad y, por lo tanto alterados prácticamente sin cortapisa.
Los inspectores, en un artículo que publica hoy EXPANSIÓN, señalan que "entre los cambios relevantes de la ley de Reforma del Sistema de Financiación que se tramita en el Senado ha pasado desapercibida una de importancia capital en el ámbito tributario: se trata de la que posibilita a cada comunidad autónoma a tener un modelo distinto de revisión económico-administrativa para los tributos totalmente cedidos, como el de Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones y Donaciones".
Y es que el artículo 59 de esa nueva norma establece que las autonomías podrán resolver por sí mismas las reclamaciones de los contribuyentes en única instancia. O, lo que es lo mismo, que los contribuyentes pueden perder la posibilidad de recurrir al Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), nacional, en busca de un criterio igual para todos los contribuyentes españoles.
Otro foco preocupante
"Las implicaciones de esta reforma son inquietantes porque el contribuyente afectado tendría vías y recursos distintos en situaciones sustancialmente iguales, y en función de su lugar de residencia", añaden los inspectores, que apuntan, además, un segundo y potente foco de preocupación.
"Además, la vía jurisdiccional también se ve afectada. Si resuelve el TEAC, el recurso contencioso administrativo se sustancia en la Audiencia Nacional. Si la resolución impugnada proviene de un TEAR o de un Tribunal Autonómico, el eventual recurso lo resolverá un Tribunal Superior de Justicia".
Es decir, que si se consagra esta reforma, en territorios como Cataluña, incluso en caso de discrepancia por la interpretación que haga la autonomía de esos impuestos, el organismo que acabará decidiendo tampoco será ya nacional, el Tribunal Supremo, sino que puede ser el Tribunal Superior de Cataluña, como reclama el Estatut.
Los inspectores alertan de que "dos situaciones idénticas, relativas a impuestos estatales cedidos a las autonomías, pueden recibir dos soluciones distintas, sin que haya un recurso ante un tribunal superior que establezca una interpretación válida del derecho en todo el territorio". Y otros fiscalistas consultados no dudan en señalar que la pelea por la interpretación autonómica no tardará en salpicar a las parcelas de capacidad normativa cedidas por el Gobierno central a las comunidades sobre impuestos como el IRPF.
Rival del Constitucional
La tercera pata de esta ruptura de unos criterios básicos comunes en materia fiscal pasa por el nuevo Consell de Garanties Estatutàries, según otros expertos jurídicos. Este organismo, recién constituido, será el encargado de garantizar el cumplimiento del Estatut, y esos mismos expertos no dudan en señalar que, en última instancia puede rivalizar con el criterio del propio Constitucional en su interpretación, también en materia fiscal.
Constitucionalistas como César Ortega apuntan el peligro de planteamientos de presión como los observados en los últimos días anunciando el incumplimiento oficial de la sentencia del Constitucional sobre el Estatut en caso de no ser satisfactoria a los intereses de la Generalitat.
Y son muchos los constitucionalistas que alertan de que, en caso de no cesar esas presiones, pueden incrementarse limitando el poder real de armonización que ejerce el Constitucional y ampliando la ruptura de la unidad, también en criterios fiscales.
Muchos tributos en juego
El debate se centra actualmente en los impuestos cedidos totalmente a las autonomías, como es el caso de Transmisiones Patrimoniales, Sucesiones o Donaciones. Pero los expertos alertan de que la pelea llegará a los tributos con cesión parcial, como el IRPF.