expansion.com.El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha cifrado hoy el coste de las bonificaciones a la contratación en 2.800 millones de euros al año y ha planteado una revisión de esta iniciativa y dedicar los fondos a "algo más productivo". Precisamente ayer, CEOE proponía ayer justo lo contrario y abogó por aumentar estos incentivos en la contratación a tiempo parcial y que el porcentaje pase del 30% actual al 50%.
En una entrevista en la cadena Ser, Corbacho señaló que los objetivos iniciales de las bonificaciones eran mejorar la calidad del empleo y favorecer a determinados colectivos, pero éstas se han "universalizado" y algunos expertos sostienen que han perdido "su razón de ser y eficacia".
El ministerio ya encargó un informe a la Universidad de Alcalá de Henares, que no es de carácter vinculante, en el que se manifiesta que el efecto de las bonificaciones es prácticamente nulo y no hacen que las empresas suscriban más contratos.
Respecto a la ayuda de 420 euros a los desempleados que hayan agotado la prestación por desempleo o el subsidio, el titular de Trabajo calculó que unas 26.000 personas han solicitado ser beneficiarias de la medida desde que entró en vigor el decreto.
Además, señaló que la tasa de paro "no pasará del 20%" a no ser que la población activa "se dispare", por lo que el Gobierno mantiene que la tasa será del 18,9% en 2010 si la población activa crece de manera "sostenible".
Por otra parte, consideró que el diálogo social está "herido" y "en época de rehabilitación", pero instó a los agentes sociales a que en el ámbito bipartito desbloqueen los convenios colectivos pendientes para pasar a un diálogo social "más amplio".
Si no se renuevan, dijo, "es obvio que hay más posibilidades de incremento de conflictividad social", que calificó de "muy perjudicial" para la economía. Asimismo, el ministro aseveró que estamos "al final del túnel", aunque reconoció que no se pensaba que "la contundencia de la crisis fuera la que ha sido".