La reforma de las pensiones: retirarse a los 67, menos prejubilaciones y limitar

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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, acaba que el Gobierno propondrá retrasar la jubilación hasta los 67 años, tal como adelantaba ayer Expansión.com, medida que empezará a aplicarse a partir de 2013 y que no afectará a los actuales pensionistas. Pese a las críticas de los agentes sociales, se insiste en la necesidad de adelantarse a los problemas que pudieran acarrear unas arcas públicas mermadas por la escalada del paro que no pudieran sostener el sistema de pensiones. La medida afecta también a las prejubilaciones, las pensiones de viudedad y el período de cálculo de cotización.

El Gobierno ha aprobado formalmente una propuesta de reforma del sistema público de pensiones que fija la edad de jubilación en los 67 años. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, encargada de presentar a los medios la propuesta durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, asegura que el objetivo del Gobierno es "garantizar la sostenibilidad de las pensiones en 2030".

De la Vega señala que la propuesta de reforma será acordada con los agentes sociales en el proceso de diálogo social y será remitida a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, con el ánimo de buscar el "máximo consenso". "Hay que trabajar desde hoy por los pensionistas de mañana", recalcó, y ha asegurado que la implantación será progresiva, "no afectará a los actuales pensionistas y fija el final del camino en los 67 años", frente a los 65 años actuales.

En este sentido, puso como ejemplo las iniciativas de otros países europeos, como Holanda y Alemania, de acometer reformas en sus respectivos sistemas de pensiones. No obstante, De la Vega resaltó la "buena salud" financiera de la Seguridad Social, pese a la crisis económica, y recordó que el Fondo de Reserva asciende a más de 60.000 millones de euros, y que se verá incrementado con otros 2.000 millones en "las próximas semanas". Señaló que el Ejecutivo debe enfrentar el "reto" del envejecimiento de la población y pensar en la sostenibilidad del sistema para futuras generaciones. Además, destacó el aumento de la esperanza de vida de los españoles.

La edad de 67 años para jubilarse "es una edad de referencia que muchos países europeos han ido adoptando en sus reformas de la edad de jubilación", ha señalado esta mañana el ministro, primero en una entrevista con TVE y después en declaraciones al resto de los medios de comunicación. Corbacho ha adelantado estas declaraciones antes del Consejo de Ministros, del que se ha ausentado para dejar a De la Vega la responsabilidad de presentar la propuesta de reformar las pensiones.

En el caso de España, la medida no se aplicará durante los próximos tres años, ha explicado el ministro porque "se está en un momento de ajuste de la economía y el empleo". Pero en su opinión, contribuirá sin duda "a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones”.

La propuesta de reforma de las pensiones que hoy se presenta en el Consejo de Ministros "garantizará el futuro del sistema más allá del 2030", asegura Corbacho. “Es necesario ampliar la edad de jubilación si realmente queremos tener garantía de sostenibilidad del sistema de las pensiones dentro de 25 ó 30 años”.

El ministro subraya que "no es un documento cerrado ni es un articulado de ley" e insiste en que habrá que debatir los detalles en el Pacto de Toledo, que establece las líneas de actuación y de reforma a introducir en el sistema de pensiones contributivo. "Una vez se alcance el consenso y un acuerdo lo más amplio posible será cuando se puedan determinar los detalles del alcance de la reforma".

El nuevo articulado del sistema de pensiones es fruto del incremento progresivo de nuevos pensionistas que hace imprescindible una reforma del sistema para los próximos años, argumenta el Ejecutivo, aunque insiste en "la buena salud económica del sistema de pensiones", a lo que se añade el engorde del Fondo de reserva, la llamada 'hucha de las pensiones', que cuenta ya con 60.000 millones de euros tras la ampliación de ayer. El ministro ha aludido también al superávit, cuyo ejercicio presupuestario cerró ayer con un saldo positivo de más de 8.000 millones”, añadió, aunque elude que se ha reducido en un 41% respecto al año anterior.

No hay necesidad de reforma
El documento que hoy se ha presentado en la reunión ministerial semanal es fruto de diversos estudios, de una resolución parlamentaria del Congreso y el Senado y del propio compromiso del presidente del Gobierno en el Parlamento. Según el ministro, “este informe constata que no hay una necesidad de reforma de las pensiones para dar una respuesta inmediata al sistema, "pero sí queremos garantizarlas para los próximos 30 ó 40 años", ya que 2030 un 16% de la población tendrá más de 65 años y el coste de estas prestaciones será de casi el doble que el que tienen actualmente las pensiones.
La fuerza mediática
Entre las medidas “con más fuerza mediática” está el retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años, cuyos detalles "habrá que concretar". Además, Corbacho asegura que se implantará gradualmente para que "afectará lo mínimo" a quien se jubile en 2014 y "a lo mejor ya le está afectando toda la medida" a quien se jubile en 2025. Según señaló en la entrevista televisiva, "las pensiones no tienen ningún problema en los próximos diez años, pero si no hacemos nada, los que se jubilen entre 2020 y 2030 podrían empezar a tenerlos".

El ministro añade que el horizonte de llegada de jubilación legal habrá que ir recorriéndolo "año a año, con un mes, mes y medio, dos meses, hasta llegar a esos 67 años que inicialmente prevé el Gobierno como edad óptima", añadió para apostillar que "las medidas deben tener una cierta flexibilidad en cuanto a tiempo". En este sentido, cree habrá que dar una cierta oportunidad para que si a una persona le toca jubilarse en 2014 un mes más tarde, pueda elegir, "aunque sea con una pequeña penalización". En cualquier caso, señaló que habrá que discutir en el Pacto de Toledo "el tiempo de carencia".

Contra la jubilación anticipada
El máximo responsable de la cartera de Trabajo también ha hecho alusión a su intención de acabar con las prejubilaciones en empresas con beneficios. Éstas "deberían asumir el coste de esas medidas y no recurrir a la financiación pública, aspecto que recoge también el documento que hoy analiza el Consejo de Ministros". También existe un debate en Europa sobre la cultura de la jubilación anticipada, "una cultura a combatir", y sostiene que "no parece razonable" que paralelamente al debate de alargar la vida laboral, empresas jubilen o prejubilen a partir de los 50, "sobre todo si tienen beneficios".

No discute que las jubilaciones anticipadas permitan resolver conflictos laborales y ajustar plantillas, pero matiza que ésta "es una coyuntura" y "no puede ser la cultura de un país", ha señalado en una entrevista con TVE. "Si una empresa con beneficios quiere jubilar a partir de los 55, nada que decir, pero a partir de los 55 y hasta la edad de jubilación legal, los costes que se deriven a cargo suyo, ni un euro a cargo del presupuesto público".

Más allá del retraso de la edad de jubilación, el ministro cree que las reformas deberán afectar "a muchas cosas", como "ir quitando del sistema de pensiones algunos costes que actualmente soporta y que tendrán que ser soportados por los Presupuestos". También habrá que mantener al máximo de población activa ocupada para pode sostener el sistema hasta 2040 ó 2050.

Los puntos clave de la reforma

Prejubilaciones
El Gobierno quiere dar un giro a las prejubilaciones y que éstas sean una “excepción”. Se pretende “eliminar las formas de uso indebido del despido como forma de acceso a la jubilación, explica el documento. Además, se ampliará paulatinamente la edad mínima legal para alcanzar la jubilación, ahora situada en 52 años. “En la definición de las medidas adoptadas ha pesado sin duda la particularidad de que el sistema español de Seguridad Social jubila antes a los trabajadores que realizan labores sedentarias que a los que realizan otras con mayor carga física y de penosidad”, comenta el informe.

Pensión de viudedad
El Ejecutivo propone cambios en la pensión de viudedad para que tratar de que se adapte a los nuevos modelos de familia y a la incorporación de la mujer al mercado laboral. En este sentido, para la concesión de la pensión de viudedad se pasarán a tener en cuenta una serie de factores. Así, se estudiará la compatibilidad de recibir esta pensión con otros ingresos y se tendría en cuenta la edad del fallecido para establecer el derecho a pensión y su cuantía.

Período de cálculo
El periodo de cálculo se ampliaría, no se especifica cuánto, para evitar que se penalice a los trabajadores despedidos al final de vida laboral. “Es un problema que tenemos en España y no va a desaparecer fácilmente en los próximos años”, ha asegurado Salgado.