fuente:Expansion.com
Granado: "Si no se retrasa ya la jubilación, en diez años habrá que tomar medidas más traumáticas"
En su opinión, jubilarse a los 67 años como plantea el Ejecutivo es "relativamente razonable", pero alerta de que si no se empieza ya a retrasar la edad de jubilación, dentro de diez años se estará en la obligación de "introducir medidas más traumáticas".
El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, cree que la propuesta del Gobierno español de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años es "suficiente" y dice que la recomendación de la Comisión Europea (CE) de ampliarla hasta los 70 "pone de manifiesto" que la propuesta española "no era exagerada", sino que se situaba en el "término medio" de lo establecido para los sistemas de Seguridad Social europeos.
"Cuanto más tardemos en hacer las reformas, más dificultades tendremos", ha afirmado Granado este lunes en Santander en el curso de verano Seguridad Social y envejecimiento demográfico de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), porque, de lo contrario, "repercutirá en la gente más joven" en los próximos años.
Según dijo, hay que actuar de manera "paulatina y gradual" y confió en ser "capaces" de lograrlo "en el entorno del diálogo social y el acuerdo parlamentario", como ha ocurrido con las sucesivas reformas de la Seguridad Social desde la firma del Pacto de Toledo en el año 1995.
Bruselas quiere más
La pasada semana Bruselas hizo pública su recomendación a los estados miembros para que, ante el envejecimiento de la población, amplíen paulatinamente el periodo de vida laboral, basándose en unas proyecciones demográficas que plantean elevar en el año 2060 la edad de jubilación a los 70 años.
Granado ha señalado que ese planteamiento de la CE revela que elevar la edad de jubilación a los 67 años "no era exagerado", sino que estaba "en el término medio" de las cuestiones que se están abordando en los sistemas de Seguridad Social europeos.
Granado ha considerado, además, que para "seguir afrontando los desafíos" que plantea el envejecimiento de la población hay que continuar las reformas del sistema de pensiones iniciadas en 1995, con el Pacto de Toledo, porque "hace falta mantener una línea legislativa coherente y gradual en los próximos años".