Zapatero prepara un plan de empleo juvenil al margen de los sindicatos

cotizalia.Ironías de la historia. El ministro de Trabajo de Felipe González que tuvo que lidiar con la huelga general del 14-D, Manuel Chaves, será el encargado de presentar a los presidentes de las comunidades autónomas un nuevo plan de empleo juvenil. El empleo juvenil fue, precisamente, el ‘leit motiv’ que explicó la convocatoria en 1988 de una huelga general contra el Gobierno socialista por parte de los sindicatos UGT y CCOO.

No acaban ahí las coincidencias. El vicepresidente de Política Territorial ha convocado a los presidentes autonómicos para el próximo día 14 de diciembre, precisamente el mismo día en que se cumplen 21 años de la celebración de la primera gran huelga que logró paralizar las calles y los tajos desde el fin de la Guerra Civil. Lo más curioso del asunto, sin embargo, es que hoy como ayer, el plan nace sin el consenso previo con los sindicatos.

Fuentes solventes aseguraron ayer a El Confidencial que las centrales no han recibido ningún borrador ni ningún documento sobre el contenido de la reforma. Y eso pese a que el tiempo se echa encima. Zapatero comparecerá mañana en el Congreso para explicar la Ley de Economía Sostenible, y según se ha filtrado, es muy probable que haga algún anunció en esa línea.

Los sindicatos, por ahora, no han hablado, ya que desconocen los objetivos del Gobierno, pero tienen clara una cosa. No permitirán la creación de un nuevo contrato destinado a los jóvenes que suponga un recorte de las prestaciones sociales respecto de otros colectivos. Precisamente, el objetivo que pretendía Chaves en 1988, cuando como ministro de Trabajo planteó la creación de un nuevo modelo de contrato con menos derechos, lo que a la postre desencadenaría en la convocatoria de una huelga general de 24 horas, cuyo éxito incluso sorprendió a UGT y CCOO después del célebre apagón en TVE.

Los sindicatos, por el contrario, proponen que en lugar de rebajar los derechos se impulsen las Escuelas Taller, las Casas de Oficios y los Talleres de Empleo como medio de formación dirigido tanto a las necesidades locales como a los sectores ligados a la renovación del modelo productivo; así como la puesta en marcha de los llamados centros de segunda oportunidad.

En cualquier caso, consideran que no tiene sentido abordar por separado los problemas de un colectivo, sino que hay que estudiar las dificultades de inserción laboral de todos los segmentos de población, incluyendo a los mayores de 52 años, condenados a sufrir desempleo de larga duración. Están dispuestos a discutir una reforma laboral que modifique, entre otras cosas, el sistema de negociación colectiva y las políticas activas de empleo (formación).

Hay que tener en cuenta que, según un estudio de CCOO, el 42% de los jóvenes que trabaja afirma tener un salario medio de más de 900 euros mensuales, aunque existe también  un volumen importante de personas con un salario inferior a 600 euros (38%). Además, sostiene el informe, se aprecian diferencias significativas por sexo: las mujeres tienen un mayor peso dentro del grupo de personas con salarios más bajos.

La situación del empleo juvenil es, en cualquier caso, dramática. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre de este año el paro entre los menores de 24 años asciende a un increíble 38,6%, cuando al comenzar el año 2008 llegaba al 21,3%. La recesión se ha cebado, por lo tanto, en este colectivo.