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El Ministerio de Fomento busca fórmulas que permitan asegurar la financiación de sus nuevos planes de obra pública en un contexto de reducción de los préstamos bancarios y de contracción del presupuesto del Estado.
Según ha podido saber ABC, el departamento de Gobierno que dirige José Blanco ha ofrecido a la gran banca española un acuerdo de colaboración para asegurar que el nuevo Plan Extraordinario de Infraestructuras -medida estrella del ministro con una dotación de 15.000 millones - cuente con la respuesta financiera suficiente, sin que esta implicación grave la situación de los bancos. La propuesta presentada ante las entidades establece el compromiso del Gobierno de adjudicar nuevas obras por el método de «Ingresos Mínimos Garantizados», que obliga al Estado a complementar las arcas del promotor si la retribución anual generada por la infraestructura no alcanza el suelo esperado. A cambio, la concesionaria compartirá sus beneficios con el Estado cuando éstos superan el techo establecido.
Este mecanismo asegura la predictibilidad de los ingresos por obra que percibirá cada compañía constructora, despejando así los riesgos que asume la banca en toda concesión y que se concretan en una evolución inferior a la prevista en las tarifas de peaje, en la demanda de tráfico o en una alteración negativa de la composición de este último.
En negociación
El sector constructor ha expresado al Ministerio de Fomento su acuerdo con la aplicación de esta medida, mientras las entidades financieras aún sopesan las implicaciones. A priori, la banca se inclina por participar en la nueva obra pública si el Estado otorga aval a las constructoras que necesiten financiación para ejecutar los proyectos adjudicados. Una exigencia que el Banco de España no ve con buenos ojos ante el disparado crecimiento de la deuda pública del país y el riesgo de que las agencias internacionales de rating revisen a la baja la solvencia española.
De este modo, fuentes del Ministerio de Fomento explicaron ayer que las negociaciones con los distintos implicados siguen en marcha y que el objetivo de su equipo técnico es presentar en sociedad un nuevo acuerdo de financiación «a primeros del próximo año». Este pacto, explican, podría basarse en tan sólo una fórmula o contener varias soluciones.
Infraestructuradas paradas
La sequía financiera está azotando con fuerza al sector constructor, en el que se encuentran paradas obras equivalentes a un tercio del próximo Plan Extraordinario de Infraestructuras. La mayor parte de los proyectos tienen carácter autonómico y municipal y han quedado en «stand by» por falta de financiación bancaria.
Precisamente, Blanco subrayó ayer la importancia que tiene la obra pública en períodos de crisis económica. Durante una visita a Valencia en la que anunció la licitación de obras del AVE a esta comunidad por 1.204 millones, el ministro de Fomento destacó que la inversión es «más necesaria que nunca» porque «genera actividad económica y prepara al país para contar con capacidad de competir cuando se supere la actual coyuntura», según recoge Ep.