entrevista a Rajoy

abc.es.«España necesita reformas, austeridad y... bajar impuestos»
De trato amable y cercano, Mariano Rajoy recibe a EMPRESA en su recién estrenado, y renovado, despacho de la sede popular de la calle Genova de Madrid. Habla serio, arremetiendo con firmeza contra todo aquello que opina que debe reformarse y pide a gritos a todos los miembros del Ejecutivo español que dejen de engañarnos. Urge hacer cambios, reformas estructurales, parar de inmediato la política de despilfarro en la que nos hemos sumergido de lleno, pero sobre todo, insiste, una y otra vez, que en no hay que subir impuestos. Es vital.
Esta semana amanecía con un nuevo mal dato sobre paro, la bestia negra de la economía española. El desempleo rompe con la mini tregua de pequeños descensos de los últimos meses y vuelve a subir en cerca de 85.000 personas en agosto, hasta los 3.629.080 desempleados. ¿Qué opinión le merece?

Son cifras realmente dramáticas. De hecho, hay otros datos sobre desempleo publicados también esta semana, los de Eurostat, que así lo constatan. Para los expertos, el verdadero dato del paro no es el registrado que da el INEM, es la EPA. Analizando los datos de la oficina de estadística europea de julio, el que la tasa se coloque ya en el 18,5% no es lo más preocupante. Lo que debe preocupar es que mientras España crece el 0,4% mensual, la tasa media europea lo hace en un 0,1%; o que el desempleo juvenil español crezca a un ritmo del 0,9% (ya en una tasa del 38,6%), frente a la subida media europea del 0,1%. Crecemos el doble. Otro dato: cuando Zapatero llegó la tasa de paro no llegaba al 11% y ahora está en el 18%. 

Con un mensaje así, los parados españoles ¿qué expectativas pueden tener?

La mejor expectativa que se le puede dar a un parado es una política que cree empleo. Ahora bien, no debemos olvidar que este año España se va a gastar solamente en pago de seguro de desempleo 36.000 millones de euros, y recuerdo que cuando el Gobierno presentó los presupuestos de este año en esa partida sólo había 19.000 millones. Ya advertimos al Gobierno de que se estaba equivocando, que sus previsiones eran erróneas. Desgraciadamente ahora se ha demostrado que lo eran. Por tanto la mejor perspectiva que se puede hacer es crear empleo y hacer una política económica que, insisto, tiene que ser radicalmente diferente de la que estamos viviendo si es que a lo que estamos viviendo se le puede llamar política económica.

¿Partiendo de una reforma laboral?

Hay que hacer varias cosas. La primera y fundamental es la generación de confianza, ya que supone un mensaje claro y entendible. Supone dar aliento a quienes generan riqueza, bienestar y empleo y no arremeter contra los empresarios. Supone presentar un plan de austeridad muy claro. Supone hacer algunos recortes de impuestos fundamentalmente para los sectores productivos, y supone anunciar un plan de reformas estructurales, que aunque no producen efectos en media hora sí generan confianza de cara al futuro y sí transmite a la gente la sensación de que el Gobierno sabe por dónde se anda.

¿Con diálogo social?

Es importante hacer reformas en el mercado laboral y con acuerdo. En 1996, ya se hizo y que haya diálogo es un factor de confianza, pero no se puede hacer un diálogo social cuyo resultado sea una foto, que era lo que pretendía Zapatero.

¿Qué opina de la prestación de los 420 euros?

Desde luego no soy partidario de que ninguna persona se quede sin posibilidades de vivir, si bien ese tipo de ayudas son fundamentalmente competencia de las comunidades autónomas. No me opongo a que el Estado de ayudas en un momento concreto, pero habiéndolo planificado y pensado muy bien antes. El 13 de agosto el Ejecutivo aprobó una ayuda extraordinaria de 420 euros, que ya está en el BOE y está en las Cortes, pero cuando aún no se ha debatido en las Cortes, asistimos a un debate de lo más pintoresco entre miembros del Gobierno para saber en qué queda el tema.

Con el paro aproximándose a pasos agigantados a los 5 millones de desempleados y un descenso de la economía a ritmos del 4%, la crisis ¿ha tocado fondo?

Hablar de tocar fondo cuando los últimos datos nos dicen que el crecimiento interanual ha bajado el 4,1% o el intertrimestral el 1,1%, mientras otros ya suben, me parece muy arriesgado. Lo que sí es evidente es que el ritmo de caída será más lento y que el ritmo de creación de desempleo será también más lento. Si la velocidad de pérdida de empleo fuera la del año pasado, estaríamos en un crack. Lo más preocupante es qué hay que hacer para no estar en el fondo "sine die", y con las medidas del actual Gobierno, que se reducen exclusivamente a gastar dinero y por tanto a endeudarnos y a generar déficit, vamos por muy mal camino.

¿Existen recetas mágicas para salir de la crisis?

Se puede salir de la crisis y la receta mágica es hacer lo contrario de lo que se está haciendo en estos momentos. Se necesita recuperar la confianza y atajar los graves problemas de endeudamiento y competitividad. Para generar confianza lo primero que hay que hacer es un plan, que genere certidumbre, y no gobernar improvisando y rectificando de manera continuada que es lo que hemos visto a lo largo de estos tiempos. En segundo lugar es fundamental un plan de austeridad duro, que no aumente el déficit ni la deuda pública, que facilite el crédito y que permita rebajar impuestos para que aumente el crecimiento económico. Por último, reformas estructurales.

¿Y si tuviera que elegir una medida estrella?

Generar confianza, y con este Gobierno es imposible.

Algo que no tiene que ver con las medidas tomadas ya...

Las decisiones en materia económica de los pasados julio y agosto ponen los pelos de punta. Primera, diálogo social. Un fracaso. Segunda, financiación autonómica, otro fracaso. Todavía no sabemos cuánto corresponde a cada autonomía que, por cierto, recibirán menos dinero como consecuencia de la caída de la recaudación. Tercera decisión: subida de los impuestos de gasóleos, gasolinas, tabaco, etc. Cuarta, cerrar Garoña, pero en 2013, verdaderamente sorprendente. Quinta decisión, la de los 420 euros, aún en debate. Sexta decisión, aumento brutal del déficit publico que va a colocarse por encima del 10% este año, a lo que hay que añadir un debate sobre impuestos verdaderamente notable.

Quizás debiéramos mirar más a los países de nuestro entorno que ya están saliendo...

En Francia y Alemania hablan de reducción de impuestos, de contención del gasto y de volver a la estabilidad presupuestaria, lo contrario de todo lo que ocurre en España, que va camino de tener un déficit público enorme.

No cabe otra que empezar a lanzar reformas...

Hay que hacer una reforma laboral, y creo que el diálogo social ha sido un fiasco del cual el único responsable es Zapatero. Urgentemente debemos definir cuáles son las fuentes energéticas en nuestro país de cara al futuro. En educación se hace preciso un enorme esfuerzo, de hecho recientemente una importante entidad financiera publicaba que España es el país donde más empleo de más baja cualificación existía en 2008. La reforma de la unidad de mercado es capital, porque no puede haber 17 normas diferentes en contradicción con la Europa que queremos construir. Es igualmente necesario trabajar mucho más en materia de justicia... Insisto, es necesario un amplio plan de reformas estructurales que demuestren la voluntad del Gobierno de hacer las cosas bien, que aunque ya se sabe que producirán efectos más adelante, serviría para generar confianza.

¿Habría entonces pacto de Estado con el PP?

Estoy dispuesto a hablar con el Gobierno de lo que quiera. Quiero hablar de la presidencia europea y quiero hablar de economía. Ahora mismo, en materia económica, sería tremendo para España que la oposición se hiciera cómplice de una política económica disparatada. Pero si decide cambiar, estaré ahí. Zapatero ha anunciado ya que quiere llegar a algún entendimiento en educación y en energía, para lo que yo estoy dispuesto a hablar, por supuesto.

¿Echa de menos a Solbes?
Nunca lo hubiera creído, pero la verdad es que Solbes tenía algunas ideas claras.

Hablamos de una salida emblemática del PSOE, y ustedes, ¿podrían perder a Pizarro?

Manuel Pizarro es un activo muy importante para el Partido Popular y siempre que le llamo me responde muy amablemente.