Desde el pasado 1 de enero de 2014 está en vigor la última de las reformas sobre pensiones aprobada por el Gobierno. Comentamos a continuación las principales novedades:
1. Las pensiones ya no se revalorizan con el IPC.
Ahora la cuantía de las pensiones se revisará siempre a comienzos de año según el nuevo Indice de revalorización (IR) que variará en función de los ingresos y gastos del sistema de la Seguridad Social y del aumento de los pensionistas.
2. Las prestaciones subirán como mínimo un 0,25% y como máximo el IPC más el 0,5%.
Es decir, la ley marca un mínimo de revalorización para los ejercicios malos (el 0,25%) y un máximo para los años de bonanza (IPC+0,50%).
3. En 2014 las pensiones aumentarán un 0,25%.
Por tanto, el Gobierno ya ha anunciado que este año las pensiones se revalorizan lo mínimo previsto, el 0,25%.
4. Se introduce el factor de sostenibilidad para nuevos pensionistas.
Este factor tiene en cuenta la esperanza de vida a la hora de calcular la pensión inicial que cobrarán los nuevos pensionistas. Por tanto, si la esperanza de vida aumenta la pensión inicial se reducirá con objeto de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
El factor de sostenibilidad se aplicará en 2019 y la estimación de esperanza de vida que sirve de base se revisará cada cinco años.
5. La edad ordinaria de jubilación en 2014 será de 65 años y dos meses.
Durante 2014, quienes acrediten menos de 35 años y seis meses de cotización, verán retrasada su edad ordinaria de jubilación hasta los 65 años y dos meses.
Aquellos que sí acrediten 35 años y seis meses o más, podrán jubilarse a los 65 años.
Asimismo, de 2013 a 2019, para percibir el 100% de la base reguladora es necesario acreditar 35 años y seis meses de cotización.
La base reguladora de la pensión, durante 2014, se calculará sobre los 17 años de cotización inmediatamente anteriores a la jubilación.