Autor Tema: Hecha la ley... 4 trucos para evitar el alza fiscal (Leído 2510 veces)

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eleconomista.- Es temporal, sí. Se aplicará, en principio sólo en los dos próximos ejercicios, sí. Y sí, sólo afectará a algunos impuestos. Todo correcto pero nada de esto implica que el aumento, por muy extraordinario que sea, de impuestos que ha llevado a cabo el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy no vaya a hacerle un roto al bolsillo de muchos trabajadores (sube el IRPF para todos aquellos que cobren más de 12.000 euros al año), y también al de muchos ahorradores.

No en vano, sólo ha bastado tomarse las uvas para que los ahorros que antes tributaban a un máximo del 21 por ciento puedan llegar a hacerlo al 27 por ciento.

Sin embargo, si bien los españoles no podrán evitar pagar más en concepto de IRPF sí pueden burlar las subidas de la renta del capital. ¿Cómo? Difiriendo el pago de impuestos. Aunque no todos los productos lo permiten. "Hay un grupo de rentas explícitas en el que el inversor no decide cuándo tributa por la renta recibida, como sucede con los depósitos, los dividendos o los cupones de las emisiones de renta fija pero los fondos te permiten no tributar hasta que retires el dinero", afirma Belén Alarcón, directora general de Abante Asesores.

1.- En los fondos...

Muchos podrán pensar que la solución pasa entonces por permanecer en el mismo producto, ya sea un fondo o una acción o cualquier otro vehículo durante dos años -en teoría la subida temporal de impuestos caduca en el año 2014- pero lo cierto es que en el caso de los fondos de inversión no es necesario.

¿Por qué? Porque, a diferencia del resto de productos de ahorro, los traspasos que se realicen entre fondos de inversión están exentos de tributación. Uno puede así modificar su inversión sin rendir cuentas a Hacienda. "Esta medida incide en la importancia del ahorro a largo plazo y por eso los fondos sí podrían verse beneficiados. Sin embargo, con la última reforma fiscal de 2009, también se pensó eso y al final el ahorro a largo plazo se vio resentido ya que esa reforma se hizo en un contexto en el que los bancos necesitaban liquidez a corto plazo y lanzaron depósitos a corto con atractivas rentabilidades", afirma Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco.

De hecho, el porcentaje de ahorro financiero que atesoran los depósitos ha pasado del 47,2 al 48,5 por ciento desde la reforma fiscal de 2009. Por el contrario, el peso en fondos ha pasado del 8,4 al 6,9 por ciento. Por no mencionar que el patrimonio de la industria se encuentra en niveles de 1996 y que ha cerrado los últimos seis ejercicios con más reembolsos que suscripciones. "Para que los fondos se vean beneficiados, el mercado debe acompañar y la rentabilidad de los depósitos caer y eso puede ocurrir ya que las necesidades de financiación de la banca tenderán a caer", afirma Ricardo Sánchez Seco, de Gestiohna.

2.- En depósitos...

Si finalmente esto ocurriera, no sería descartable ver una avalancha comercial de depósitos con plazos superiores a los 24 meses, ahora muy poco presentes en los escaparates de las entidades financieras. Eso sí, a la hora de contratar un producto de este tipo, el inversor debería pactar con su entidad que el abono de intereses se haga a vencimiento y no periódicamente, como sucede en la mayoría de los casos.

De hecho, según el 'ranking' de depósitos a dos años que realiza la web financiera Helpmycash, la mayoría de los más rentables opta por realizar mensualmente el abono de intereses.

3.- Renta fija privada...

Otra opción a la que podría recurrir el ahorrador es la de invertir en emisiones de renta fija privada a corto plazo (Letras del Tesoro, en deuda pública y pagarés en el caso de emisiones privadas). Eso sí, hay que seleccionar aquellas que no paguen cupones, como sí hacen los bonos a largo plazo, sino que se realizan a descuento.

Es decir, su remuneración se percibe como diferencia entre el precio de adquisición y el valor nominal al que se amortiza. Por ejemplo, si se compraran letras a 24 meses al 4 por ciento por valor de 10.000, desembolsaría en torno a 9.600 euros y a vencimiento, se le pagaría los 10.000 euros.

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4.- En bolsa...

Si hay alguna inversión que tiene todas las papeletas de salir perdiendo con la reforma, ésa es la bolsa, y no sólo para quien invierta en ella de manera cortoplacista. También en el caso de los inversores que invierten en acciones de una forma más clásica (los que optan por el comprar y mantener).

Sobre todo si la compañía que compran da dividendo ya que el momento del pago lo decide en exclusiva la compañía. Sin embargo, hay una opción para librarse y es optar por el 'scrip dividend' (pago del dividendo en acciones y no en efectivo) ya que "retrasa la tributación hasta el momento de vender la acción", afirma Alarcón.

De momento, las necesidades de liquidez de las compañías ya han llevado a muchas a optar por este tipo de pago en especie que les permite camufla las ampliaciones de capital por la vía del dividendo -según los datos de BME en 2011 los 'scrip dividend' supusieron el 14% del total de dividendos-. Una cifra que puede aumentar ya que "el cambio fiscal puede ayudar para vestir el 'scrip dividend' como opción", afirma Sánchez.

En resumen, la clave para evitar el impacto fiscal en el ahorro es invertir a largo plazo . Complicado ya que, según el Observatorio Inverco, sólo el 13% invierte su dinero pensando a más de 3 años vista.