La cuota exportadora de España aumenta un 6% en medio de la crisis

cincodias.La participación de las exportaciones españolas de bienes sobre el total mundial ha repuntado en la primera mitad del año, para situarse en mayo en su máximo nivel desde 2004. Coincidiendo con el periodo más crudo de la recesión, las cuotas de los países desarrollados recuperan terreno frente a los emergentes.Las exportaciones españolas siguen a la baja en el conjunto del año, mientras a las empresas se les acusa de falta de competitividad. Sin embargo, un análisis de las cifras relativas (asumiendo que el comercio mundial sufre un fuerte revés por la recesión global) lleva a un resultado sorprendente: España ganó cuota de mercado sobre las importaciones de bienes del conjunto del planeta en la primera mitad del año. Coincidiendo en el tiempo con los peores momentos de la recesión, el trozo de pastel español aumentó en más de una décima entre el cierre del año pasado y el mes de mayo del actual. Las cifras que maneja el Ministerio de Economía, basadas en información del Fondo Monetario Internacional y a las que ha tenido acceso CincoDías, hablan de un avance desde el 1,72% hasta el 1,83%, lo que supone un incremento del 6,3% en apenas cinco meses.

Aunque pueda tratarse de un paréntesis, esos datos ponen en entredicho la supuesta falta de competitividad de las exportaciones españolas, más durante un año anómalo en el que la inflación española está sistemáticamente por debajo de la de la zona euro. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, sostiene que, aun lejos de ser boyante, la competitividad española no está tan tocada como se acostumbra a pensar: "El PIB español ha caído hasta ahora menos que el de la zona euro gracias al sector exterior. Las exportaciones españolas, junto con las japonesas, son las que más rápido se están recuperando, y eso nos lleva a ser menos pesimistas para el año que viene".

Las exportaciones tuvieron un papel estelar en la recuperación después de la anterior recesión sufrida por la economía española, en 1993. Las devaluaciones de la peseta sirvieron entonces para abaratar las ventas al exterior, que ayudaron a compensar la brusca caída de la demanda interna. Desde la integración en el euro, la herramienta monetaria ha dejado de ser una opción, por lo que la mayoría de los analistas descartan un papel tan relevante para el sector exterior como el de hace tres lustros. Sin embargo, el repunte en la cuota de mercado se une a las cifras facilitadas por la contabilidad nacional, según las cuales el saldo neto entre exportaciones e importaciones mitigó la caída del PIB en el segundo trimestre en 3,1 puntos.

En cualquier caso, las cifras indican una recuperación de cuota en la mayoría de los países más avanzados, con la notable excepción de Japón. Ello podría reflejar la incidencia estadística de la caída del precio de las materias primas, que ha lastrado las exportaciones de países como Rusia. Si se lleva la mirada a más largo plazo, España es el único entre los grandes países europeos que no pierde cuota en los últimos diez años, en los que la globalización ha puesto en el primer plano comercial a los países emergentes.

Caen las ventas de servicios

Por otra parte, las exportaciones de servicios cayeron en el segundo trimestre un 13,7% respecto al año anterior, según los datos publicados ayer por el INE. La cuota de exportaciones de servicios españoles cerró el año pasado en el 3,8%, lo que sitúa al país como sexto mayor vendedor de servicios al exterior.
Mejora el optimismo entre las empresas

La mejoría que reflejan los datos de cuota de mercado puede no ser flor de un día, en la medida en que las empresas exportadoras manifiestan un creciente optimismo respecto al corto y medio plazo. Según los datos de la Encuesta de Coyuntura de la Exportación publicada ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Indicador Sintético de Actividad Exportadora se situó en el tercer trimestre en un nivel de 7,9 puntos, lo que supone el segundo periodo consecutivo al alza. El indicador se obtiene combinando datos de situación actual y expectativas, siendo estas últimas las más favorables. Así, la evolución de la cartera de pedidos ha sido ligeramente negativa, aunque en menor medida que en el segundo trimestre. En cambio, las expectativas a tres meses son claramente positivas, con un 33,8% de empresas que esperan mejoras y un 43% que apuestan por la estabilidad, frente al 22,9% que prevé una caída. Ese sentimiento positivo se acrecienta respecto a las expectativas a un año, donde el porcentaje de optimistas alcanza el 46,4%.

En cuanto a los precios de exportación, casi dos de cada tres empresas dicen haberlos mantenido, frente al 24,6% que los ha recortado (11,8 puntos menos que en el segundo trimestre). La mayoría citan la evolución de la demanda externa como el principal factor de optimismo, coincidiendo con la salida de la recesión de Francia y Alemania.
Acuerdo polémico con Corea del Sur

La Comisión Europea firmó ayer un acuerdo de libre comercio con Corea del Sur, por el que, según sus cálculos, los exportadores europeos verán eliminados aranceles impuestos en ese país por valor de 1.600 millones de euros anuales. El pacto, pendiente de ratificar por los Estados miembros, ha sido rechazado por la industria automovilística, que teme un fuerte aumento de las ventas de coches coreanos.