gaceta.A los españoles nos gusta demasiado ir al médico o al hospital ante cualquier molestia e ‘ir de compras’ a la farmacia. El abono por visitar el ambulatorio tendría en cuenta la renta y los enfermos crónicos. Este año el gasto real en sanidad será un 15% superior. Un tercio de las visitas al doctor son sin motivo.El sistema sanitario español es un referente internacional por su universalidad y nivel de acceso, frente a los modelos existentes en otros países europeos. Esto ha provocado que los hospitales públicos sean receptores de un importante número de extranjeros que vienen a España a solucionar algunas de sus dolencias excesivamente caras en sus países de origen, por un reducido e incluso nulo coste. Es lo que se ha acuñado bajo el término de “turismo sanitario”. Sin embargo, se impone actuar cuanto antes y reformar un sistema que de seguir así, no se podrá mantener a medio plazo, con lo que se derrumbaría uno de los pilares básicos del denominado estado del bienestar.
Así de contundente es el mensaje que se extrae del informe “Impulsar un cambio posible en el sistema sanitario”, elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada y Mckinsey & Company. Y no es para menos, ya que el déficit de financiación acumulado por la sanidad entre 2003 y 2007 supuso unos 11.000 millones de euros, prácticamente el 20% del presupuesto total de sanidad en 2007. Para este año, las CC AA esperan que el gasto real supere su presupuesto en un 10% o un 15%, cifra que según este trabajo, podría llegar a doblarse en 2010.
Innecesario
A los españoles nos gusta ir al médico más de lo necesario. Por término medio acudimos al consultorio más de 8 veces al año, lo que supone un 40% más que el promedio de la UE-15. Un tercio de estas visitas al médico podría ser innecesaria, al tiempo que entre un 30% y un 80% de las urgencias podrían no ser urgentes.
Los números cantan. Más de 80 millones de visitas médicas podrían evitarse y consecuentemente generar un importante ahorro de dinero.
Para evitar en lo posible estos abusos, el informe propone la puesta en marcha de un ticket moderador de la demanda en atención primaria y urgencias, así como la revisión del actual modelo de pago farmacéutico. Se trataría de pagar un fijo por visita a la consulta, de forma que el abono en urgencias sea del orden de 4 ó 5 veces superior. Lógicamente se tendría en cuenta en nivel de renta y los enfermos crónicos, que contarían con reducciones o exenciones.
Gasto farmacéutico
Algo parecido pasa con las compras en la farmacia. Cada español gasta un 40% más que países como Bélgica, Dinamarca, Reino Unido o Portugal. El 70% de las recetas se concentran en un 20% de la población que está exenta del pago, como son los pensionistas. En este caso podrían incorporarse exenciones o reducciones en función de la renta o el desempleo, llegándose a costes máximos por receta de 4 ó 5 euros.
Tampoco los españoles aprobamos en ser responsables de nuestra salud. España es el segundo país de Europa en número de fumadores y ha pasado de ser el séptimo al cuarto en número de personas con sobrepeso.
Resulta primordial que los profesionales ayuden a lograr un mayor equilibrio entre calidad y eficiencia del sistema. Según este informe, no siempre se observa un uso eficiente de los recursos. A modo de ejemplo, las diferencias regionales en cuanto a pruebas diagnósticas es de hasta 3 veces para TAC, de hasta 5 para resonancias magnéticas y de más de 7 para mamografías.
Otras medidas serían la puesta en marcha de un nuevo modelo organizativo y de gestión de los profesionales o el establecimiento de un proceso que garantice que todas las nuevas prestaciones que se incorporen al sistema han superado estándares mínimos de coste-efectividad.