Tarjetas de crédito: gana la banca

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En plena crisis el coste de las tarjetas bancarias subió y el número de usuarios cayó. Para el cliente este producto puede ser un aliado a la hora de gestionar el presupuesto o un enemigo para el bolsillo, todo depende de su uso. Para el banco es una fuente de ingresos segura.

 

Hace un par de meses hubo cierta polémica por la nueva Ley de Servicios de Pago, que daba vía libre a las entidades financieras para aplicar un sobrecargo al cliente al utilizar las tarjetas en los comercios. Los consumidores pusieron el grito en el cielo: si tengo que pagar más, no compro. Y los comerciantes se echaron a temblar, no querían espantar al cliente después de haber sufrido la caída de las ventas por la crisis. La banca calló, de todas formas, gana.

 

El año pasado aumentaron las comisiones que las entidades cobran por la emisión y renovación de las tarjetas de crédito y débito. Según los datos del Banco de España, la cuota media anual al cierre de 2009 era de 16,66 euros para las tarjetas de débito, un 9,89% más que en 2008, y de 33,3 euros para las de crédito, un 6,5% más interanual.

 

Aunque hay diferencias importantes entre entidades y tipos de tarjetas, ya que una de crédito puede costar desde 24 euros el modelo básico hasta 90 euros uno con más prestaciones y hay que tener en cuenta que algunas entidades hacen descuentos, sobre todo en las de crédito, en función de la contratación de productos que haga el cliente, pudiendo llegar a salir gratis.

 

Nueva Ley de Servicios de Pago

 

Y la OCU denunció hace un par de meses de que con la nueva Ley de Servicios de Pago, que establece el criterio de gastos compartidos, las entidades podían empezar a cobrar comisiones que hasta ahora no existían.

 

El director general de Visa Europe en España, Luis García, explicó el miércoles durante la presentación de resultados, que, a su juicio, los comercios no aplicarán un recargo en el uso de las tarjetas de crédito, tal y como permite la Ley de Servicios de Pago aprobada por el Gobierno el pasado mes de octubre. García se mostró en contra de este incremento y aseguró que con toda probabilidad las asociaciones de comerciantes no lo aplicarán aunque la ley lo contemple, ya que prodría provocar una reducción en el uso de este medio de pago.

 

 

Ya hay más de 76 millones de tarjetas

 

Pese al aumento del coste de las tarjetas para los usuario, su uso se ha incrementado: un 19% en las compras en comercios y un 10% en la retirada de efectivo en los cajeros, según los datos de MasterCard, que revelan que el número de titulares se ha reducido en el último año un 8,5%.

 

Donde se ha notado la crisis es en el gasto en comercios con tarjetas de empresas, según los datos dados a conocer el miércoles por Visa. “Lo acusado de la crisis hizo que más de 330.000 empresas cerraran en España y otras aplicaran políticas más estrictas de contención del gasto”, explica Luis García, para quién estas circunstancia explica la caída del 13,9% del gasto en comercios con tarjetas de empresas y del 10% en el número de transacciones, que en total quedó en 54,5 millones.

 

Sin embargo, esta caída de las transacciones con Visa de las empresas se compensa sobradamente con el aumento de las operaciones con tarjetas de crédito y débito, del 5,2 y el 3,5%, respectivamente. De hecho, en 2009 ya más de 716 millones de transacciones se hicieron a través de tarjetas Visa de crédito y más de 625 millones con las de débito.

 

El grado de penetración en España de las tarjetas bancarias es del 72,5% y hay más de 76 millones en circulación, frente a los 45,8 millones que había en 2000. Las que más han aumentado son las de crédito, un 3,05% en el último año, con lo que ya hay 44,82 millones en circulación.

 

Cada vez más crédito para financiar compras

 

Y cada vez se usan más para realizar compras en puntos de ventas: el año pasado se pagaron 94.413 millones de euros, un 5,61% más interanual. La retirada en cajeros aún es más importante por volumen (116.555 millones) pero su crecimiento es menor (2,3%).

 

España es uno de los países europeos en donde más ha aumentado en los últimos años el uso de las tarjetas, lo que es lógico, según los responsables del Sector Financiero de PricewaterhouseCoopers, teniendo en cuenta “el crecimiento de los créditos al consumo en nuestro país”.