Los sindicatos españoles siguen sin dar el 'sí' a Magna

expansion.La última propuesta asegura la producción a largo plazo en la planta de Figueruelas, pero el comité de empresa quiere más carga de trabajo a corto.

El futuro de la planta de Zaragoza sigue siendo el último escollo que tiene Magna para tener el camino expedito en Opel. Los sindicatos españoles reconocieron ayer avances en las negociaciones, pero el nuevo plan que les ha presentado Magna sigue sin convencerles al cien por cien.

Las maratonianas reuniones continuaban al cierre de esta edición y todo apunta a que se prolongarán hoy.

La última propuesta presentada, que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, desveló el martes, incluye un plan de futuro a partir de 2013 que da más producción al centro español, algo que es bien valorado por los sindicatos. El problema es que Magna sigue empeñada en trasladar ya parte de la fabricación del Corsa de Figueruelas a la factoría de Eisenach, algo que parece difícil que modifique porque le enfrentaría con los alemanes.

Para los sindicatos españoles es vital asegurar la carga de trabajo para los próximos dos o tres años porque, en una industria tan cambiante como la automovilística, hablar de un plazo de cinco año es demasiado tiempo.

Pese a no contar con el sí español, Magna se prepara para firmar hoy con General Motors la compra del 55% de Opel.

Capacidad
"Lo más destacable es que sumando los modelos Combo, Corsa y Meriva, España fabricará el 72% de la plataforma Gamma a partir de 2013 (cuando llegue la nueva generación del Corsa). Haremos prácticamente lo mismo que ahora, lo que da una posibilidad de futuro a la planta", subrayó el presidente del comité de empresa de Opel España, José Juan Arceiz.

"Ahora falta saber qué vamos a hacer hasta 2013. Magna propone que se fabrique aquí el 70%, lo que supone dos puntos menos que en la actualidad (unas 12.000 unidades menos), algo que no nos convence", añadió. Magna tampoco ha aclarado si reducirá los despidos planeados en Figueruelas, que estaban fijados en 1.300.

Pese a que los sindicatos siguen tensando la cuerda, hay indicios que apuntan a que, finalmente, habrá fumata blanca. Así, el secretario general del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, aseguró ayer que es posible el acuerdo.

Los sindicatos están soportando fuertes presiones para firmar al ser los únicos que no han dado su brazo a torcer, una vez que sus colegas británicos han llegado a un pacto.

Lo más positivo de la nueva propuesta de Magna es que se mantienen las dos líneas de producción de Figueruelas, lo que dejaría la capacidad máxima de producción en 478.000 unidades anuales, cuando antes se hablaba de eliminar una y tener una capacidad de 320.000 vehículos. También ofrece que España siga montando el Combo cuando antes iba a desaparecer.

Criterios políticos
Lo que más escuece en Figueruelas es que el plan de Magna va a salir adelante, pese a estar basado en criterios políticos para contentar a Berlín, el principal valedor del fabricante de componentes. La última prueba se produjo ayer cuando el presidente del comité de empresa europeo, el alemán Klaus Franz, reconoció que la propuesta de llevar parte del Corsa de España a Alemania fue suya. "Mantener la producción de Zaragoza significa cerrar Eisenach y nadie quiere el cierre de plantas. Los sindicatos españoles aceptaron compartir el dolor con el alemán IG Metal".

Un acuerdo complejo
· Magna ha propuesto un plan industrial que da más carga de trabajo a Figueruelas a partir de 2013 cuando llegue la próxima generación del Opel Corsa.

· Los sindicatos quieren más fabricación hasta 2013. Magna mantiene su plan de trasladar parte de la fabricación del Corsa de España a Eisenach.