Según la legislación vigente, todos los premios inferiores a 2.500 euros no pagan impuestos. A partir de esa cantidad, la cosa cambia. Todo lo que supere los 2.500 tributa al 20%. Si se ganan 10.000, tributan 7.500. Si se ganan 20.000, se tributan 17.500. Y así en todos los premios superiores. Aunque la medida se introdujo como algo temporal, sigue vigente.
Así, quien gane el Gordo, con 400.000 euros, pagará 78.500 en impuestos. Quien acierte el segundo premio, dotado con 125.000 euros, abonará 24.500. El tercero (50.000 euros por décimo), desembolsarán 9.500 euros
Así como hacienda somos todos,
nos toca a todos, vamos a celebrarlo que ya somos menos pobres y no tenemos excusa para decir que no toca o que no jugamos.
Saludos