Mafo a Rajoy: el Banco de España no quiere la fusión de las cajas gallegas

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Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, ha hecho saber personalmente al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que el supervisor no ve con buenos ojos el proyecto de fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, que personalmente alienta el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con el apoyo de los grupos de oposición, el Partido Socialista de Galicia y el BNG, y el respaldo, interesado y entusiasta, del primer periódico gallego, La Voz de Galicia. 

La conversación “al más alto nivel”, de acuerdo con fuentes próximas al antiguo banco emisor, se desarrolló hace ya algunas semanas, “y en ella Fernández Ordóñez hizo ver a Rajoy que no sería bueno que la dirección del partido en Madrid alentara los planes de Núñez Feijóo respecto a una fusión que no encaja con los planes de reestructuración del sector que impulsa el Banco y con la materialización de operaciones cruzadas interregionales”.

Desde el pasado verano se viene hablando, particularmente en Galicia, del proyecto de fusión de ambas cajas gallegas con el respaldo de la Xunta y la anuencia de la oposición. Una operación vista con recelo desde el Banco de España, que no advierte en la misma sinergias de ninguna clase y sí todo tipo de duplicidades en costes, oficinas y empleados, y que, además, culminaría con la entrega del poder a José Luis Méndez, 64 años, director general de Caixa Galicia, una entidad que arrastra problemas de todos conocidos.

La posición contraria del Banco de España tal vez explique la negativa de Caixanova y de su presidente Julio Fernández Gayoso, 78 años, a someterse a la decisión política de la Junta y a buscar afanosamente otras soluciones de futuro para la entidad. En la plaza de Cibeles albergan la idea de ensayar con Caixanova la primera de esas ansiadas fusiones interregionales hasta ahora boicoteadas por intereses políticos, algo que no dejará de llamar la atención a la luz de lo ocurrido en Cataluña y Andalucía y del silencio del Banco al respecto. 

La situación no es nueva. “La realidad es que los procesos en marcha en el sector de Cajas se encuentran ahora mismo paralizados por razones políticas”, aseguran a este diario las fuentes cercanas al banco emisor. Es el caso de la pretendida fusión entre Caixa Galicia (La Coruña) y Caixanova (Vigo), aparentemente empantanada por la negativa de Gayoso, la oposición del banco de España y la indecisión al respecto de la calle Génova, qué no sabe a qué carta jugar.

El máximo accionista es “el pueblo gallego”

El presidente de la Xunta, sin embargo, no cede en su empeño. Hace escasos días, y con un lenguaje un tanto peculiar para un liberal, aseguraba que el pueblo gallego es “el máximo accionista” de las cajas de ahorros de la Comunidad, y a quien “le corresponde, por tanto, adoptar las decisiones estratégicas sobre el futuro” de ambas entidades, futuro que debe garantizar su galleguidad, solvencia y viabilidad. Para Núñez Feijóo, la idea de despolitizar las cajas “debe enfocarse hacia otras comunidades, donde las dirigen políticos, y no a Galicia, donde están gestionadas por profesionales”.

Feijóo, no obstante, puede presumir de ser el único Gobierno autonómico que se ha planteado la necesidad de elaborar un informe previo sobre la situación financiera de las Cajas antes de adoptar una decisión sobre la viabilidad de su fusión. Ambas, en efecto, acordaron el pasado 2 de diciembre someterse a unas  auditorías externas, que deberán estar listas en un mes, y cuyos resultados, en opinión de Fernández Gayoso, demostrarán que la opción de unirse a Caixa Galicia no es la más adecuada para Caixanova.

Caixa Galicia cuenta con activos totales de 46.000 millones de euros, por 30.000 millones de Caixanova. A tenor de los resultados obtenidos hasta octubre, la primera ganará este año unos 98 millones de euros, por 102 de la segunda. En total, unos 200 millones de euros. Caixa Galicia participa (un 44,7%) en el capital del Banco Etcheverría, mientras Caixanova controla casi la mitad (49,84%) del Banco Gallego.