Máquinas paradas, piquetes y tensión creciente en Seat

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Centenares de trabajadores y piquetes informativos de Seat siguen concentrados en la planta de Martorell desde la noche del jueves y bloquean el acceso de directivos y oficinistas al edificio corporativo de la firma automovilística, así como el de los camiones que transportan los materiales necesarios para la producción de vehículos.

De esta manera, la plantilla de Seat en la principal factoría española está en estos momentos dividida en hasta cuatro puntos estratégicos de las instalaciones, paralizadas desde las cuatro de la madrugada de este jueves. A primera hora de la mañana de este viernes, más de 150 empleados del turno de mañana se agolpaban junto a la entrada del edificio corporativo alrededor de una fogata en la que quemaban palés.

La tensión y el pesimismo entre los trabajadores va en aumento, según ha constatado en declaraciones a EL MUNDO.es el presidente del comité de empresa, Matías Carnero. "La cosa no pinta nada bien, y la protesta va a intensificarse. Si la dirección de la empresa no cesa en su empeño de despedir a 330 trabajadores, no es descartable que esta huelga improvisada acabe solapándose con la ya anunciada para el lunes".

Los sindicatos esperan que la reunión con la dirección de Seat -que ha arrancado a las 11.00 horas de este viernes- sirva para readmitir a los 330 empleados despedidos, pero "no somos nada optimistas", ha apostillado Carnero, quien ha confirmado que el paro también afecta a la empresa Gearbox, con sede en El Prat de Llobregat y una plantilla de 1.200 trabajadores. Gearbox, fabricante de cajas de cambio para Seat y el grupo Volkswagen, incluidos centros de diversos países de Europa, tiene su actividad parada.
El lunes, primera manifestación

El presidente del comité de empresa de Seat ha avanzado que el lunes llevarán a cabo una manifestación frente a la sede del Departament de Treball de la Generalitat, ubicada en la barcelonesa calle de Sepúlveda. La principal preocupación de la dirección de Seat es que el clima de tensión y presión de los trabajadores de la factoría de Martorell se traslade a la de la Zona Franca, según ha podido saber EL MUNDO.es.

Esta huelga improvisada se adelantó, durante la madrugada del jueves, al calendario anunciado después de que la tensión acumulada estallara entre los empleados. Hartos de "la actitud irrespetuosa" de los representantes de la firma automovilística durante la última reunión con los sindicatos y el Govern, los empleados detuvieron la actividad de la factoría de Martorell (Barcelona) a las cuatro de la madrugada de ayer jueves. Los sindicatos, muy críticos con las respectivas posturas de la dirección de la marca y del Govern, esperan ahora que "la tercera reunión sea la buena"

La plantilla paralizó los centros de empresa de la planta "de manera espontánea", según explicaron a este diario fuentes sindicales, que aseguraron que la actividad no se reanudará antes de que la dirección de Seat no se haya sentado a negociar su decisión de despedir a 330 empleados por bajo rendimiento. El paro se produjo en plena madrugada del miércoles al jueves, transcurridas apenas unas pocas horas de la convocatoria de una huelga el lunes próximo entre el personal indirecto, es decir, el que no realiza trabajos de producción. Y afectó a la planta de producción, centro técnico y centro de recambios. Centenares de trabajadores "quemados" siguen agrupados en este momento a las puertas de la principal planta en España de la filial de la multinacional alemana Volkswagen. Son algo más de 10.000 los empleados afectados por el paro.