Cómo recortar 5.000 millones de unos Presupuestos "austeros"

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Sólo ha pasado un mes desde que el Congreso aprobó los Presupuestos Generales del Estado para 2010 y, sin embargo, los casi 300 folios del articulado de la ley ya son papel mojado. El plan de austeridad presentado el pasado viernes exige recortar 50.000 millones de euros hasta 2013. De éstos, 5.000 millones deberán reducirse de los Presupuestos de este año, que el Gobierno definió como "austeros".

El gasto no financiero del Estado previsto para este año asciende a 185.000 millones de euros y parece relativamente sencillo recortar 5.000 millones. No lo es. Hacienda reconoce que "más de dos tercios del presupuesto no financiero del Estado está ya comprometido". Por un lado, existe una partida que supera los 53.000 millones de euros que se destina a la financiación de las Administraciones territoriales y que no puede recortarse. Otro gran bloque del presupuesto, un 26,8%, corresponde a gastos "con una elevada rigidez", como el pago de los intereses de la deuda pública.

Según Hacienda, los recursos disponibles para los ministerios se limitan a menos de un tercio del presupuesto y suponen en conjunto 56.957 euros. Es en este apartado donde el Gobierno tiene más margen de maniobra para reasignar las partidas de gasto. Sin embargo, 5.000 millones de euros supone el 8,7% de los recursos ministeriales disponibles. Un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que la dotación para los distintos ministerios ya sufrió un recorte del 2% en los actuales presupuestos.

El Gobierno ha establecido algunas líneas rojas que se salvan del plan de austeridad como las pensiones, las prestaciones por desempleo, las ayudas a la dependencia, la educación y la inversión en I+D+i. El resto de las partidas están bajo revisión y son susceptibles de verse afectadas por el plan de austeridad.

Antes del primero marzo, los distintos departamentos ministeriales deberán entregar al Ministerio de Economía y Hacienda sus propuestas de recorte. En un primer momento, el gasto corriente será donde la mayor parte de ministros aplicarán el tijeretazo. Sin embargo, ello no será suficiente, y el plan de austeridad requerirá renunciar a proyectos ya previstos. El ministro de Fomento, José Blanco, reconoció ayer que el recorte afectará a su ministerio aunque afirmó que la inversión ferroviaria es prioritaria. En este sentido, garantizó la inversión de 3.222 millones en el AVE gallego.

Para el Gobierno, las becas en educación, el gasto social y las partidas destinadas a seguridad ciudadana y justicia resultan prioritarias y, probablemente, quedarán, en su mayor parte, fuera del tijeretazo. Defensa y política exterior son áreas secundarias para el Ejecutivo, sin embargo, ya han sufrido recortes del 6,2% y del 3,5% respecto al Presupuesto de 2009. Aun así, no es descartable que Hacienda opte por rebajar más estas partidas de gasto.

Por otra parte, el Ejecutivo ya ha anunciado que la tasa de reposición se fijará en el 10%, cinco puntos por debajo del nivel establecido en la Ley de Presupuestos.