Las cadenas piden 1.200 millones para implantar la TDT

negocios.com.Es lo que tendrían que pagar usuarios y TV por el caos de las frecuencias.

La que se avecina. La improvisación del Gobierno en materia audiovisual sigue creando problemas en el sector y críticas sobre cómo está llevando el tránsito a la TDT. Si la aprobación de la TDT de pago ha provocado el enfrentamiento entre el Ejecutivo y Prisa, ahora mismo se está negociando algo mucho más importante y más costoso.

El problema es el siguiente. Según los planes iniciales del Gobierno, regulados por norma de 2005, el escenario tras el apagón analógico del próximo 3 de abril será que cada una de las seis cadenas privadas tendrá un múltiplex, es decir, cuatro canales. Recientemente, el 12 de junio, Industria propuso, en un real decreto que se está negociando y que se comprometió a presentar en octubre, un reparto de frecuencias digitales que obligará a La Sexta, Net TV y Veo TV a reantenizarse para que los ciudadanos puedan ver sus programas a partir del 3 de abril de 2010. Para el resto, Antena 3, Cuatro y Telecinco, los cambios se reducirían a un puñado de zonas del país. Por tanto, 3 de abril de 2010, primer cambio.

Pero es que, tras la reciente decisión del Ejecutivo de otorgar en el año 2015 parte del espectro digital a las telecos para que desarrollen la banda ancha en movilidad, el llamado dividendo digital, ese año todas las cadenas cambiarán otra vez de frecuencia y… tendrán que volver a reantenizarse. Año 2015, segundo cambio.

La consecuencia es que las cadenas están que trinan. Porque reantenizarse dos veces (en el caso de La Sexta, Veo y Net) supone un coste para ellas y para los usuarios de entre 800 y 1.200 millones de euros, según cálculos de las propias compañías tomando como base estudios parecidos de Ofcom y del Consejo Audiovisual Francés.

Inasumible

“Para nosotros eso es inasumible. Sin más, no es debatible. No podemos pagar ese dinero, así que le hemos pedido al Gobierno que en el real decreto que está preparando se reconozca la gratuidad de ese tránsito a la TDT para los ciudadanos y para las cadenas”, dicen desde una tele.

Para las televisiones lo más caro de todo y lo más difícil de asumir es el coste del llamado simulcast, es decir, mantener la doble red para que los canales se puedan ver en dos frecuencias, como parece que va a ser irremediable durante un tiempo. “El pago a Abertis de esa doble red es brutal. Por eso le hemos dicho al Gobierno que pague el simulcast y pague la reantenización”, explican en una cadena.

Para los usuarios, la consecuencia será que tendrán que volver a gastar ingentes cantidades de dinero en volver a tocar la antena de sus casas para ver los canales. Todo lo hecho hasta ahora no servirá. No se trata de volver a comprarse un aparato de televisión, sino de volver a llamar al técnico para que sintonize los canales.

Frecuencias

Y aquí está el meollo de la cuestión. ¿Por qué no evitar el segundo cambio de diales y otorgar ya los canales definitivos a cada televisión? “Porque el Gobierno no sabe de qué frecuencias dispone. Es increíble que estemos así a seis meses del apagón, pero es cierto. El Gobierno no ha repartido todavía las frecuencias y estamos en este lío porque no se ha planificado con tiempo”, aseguran fuentes de una cadena.

Hasta tal punto llega la improvisación, que está prevista para estos días una prueba piloto en Zaragoza para ver si técnicamente es posible que una cadena mantenga el dial analógico en el digital. “Todavía no lo saben”, dice un directivo.

Como publicó este diario en mayo, Impulsa TDT, que agrupa a las televisiones y a los operadores de red del país y que tiene varios acuerdos de patronicio con Industria, pidió al ministerio por carta que repartiera ya las frecuencias para evitar gastos a los usuarios y eliminar la incertidumbre del sector. El Gobierno respondió el pasado mes de junio con esta propuesta que va a obligar a las cadenas a reantenizarse dos veces y que no gusta a nadie.

Especialmente complicado va a ser para La Sexta. La cadena que dirige José Miguel Contreras ya tuvo que hacer un esfuerzo para que su canal se viera en analógico (aprovechó la campaña del Mundial de fútbol) y ahora tendrá que hacer otros dos cambios.