El aparato para proteger del 5G que cuesta 300 euros y no es más que un USB (de los malos).
Una empresa británica vende por 283 libras un dispositivo con un "catalizador holográfico de nanopelículas" para proteger del 5G.
Prácticamente desde que comenzaron a desplegarse las redes 5G llegaron los primeros bulos e informaciones falsas sobre sus peligros. La pandemia de la Covid-19 no ayudó, ya que hubo quien relacionó las primeras con la segunda y llegaron a darse casos de sabotaje de antenas. Ahora 5GBioShield ofrece una protección "de espectro global" contra estas redes. El problema es que es simple y llanamente un USB que se venda por cerca de 300 euros. Y ni siquiera es de los buenos: solo tiene 128 MB de almacenamiento.
Según aseguran en su página web, este dispositivo proporciona "protección para tu hogar y tu familia" y lo hace gracias a un "catalizador holográfico de nanopelículas" que se puede llevar encima o colocar cerca de cualquier teléfono o terminal que emita energías negativas.
Esto, lógicamente, hace que la tecnología -cuántica, por supuesto, de catalización holográfica sea capaz de equilibrar y armonizar "los efectos dañinos de la radiación eléctrica no equilibrada". La burbuja que se puede ver en sus imágenes promocionales tiene dos diámetros disponibles: 8 o 40 metros.
La sección de preguntas más frecuentes resuelve varias dudas. Así, por ejemplo, sabemos que también funciona con las redes WiFi, 4G y 3G porque ofrece protección contra "la radiación ionizada y no ionizada", pero que lo hace sin interferir el funcionamiento de éstas, porque no las bloquea, sino que las "transmuta". Tampoco hace falta cargar el USB; conectarlo al ordenador únicamente amplía el radio de actuación. Recomiendan, eso sí, retirar el dispositivo de forma segura.
Todo esto es el resultado de "varias décadas de investigación en múltiples países". ¿Cómo si no van a conseguir que "mediante un proceso de oscilación cuántica" este USB sea capaz de "rearmonizar las preocupantes frecuencias que surgen de la niebla eléctrica" provocada por dispositivos como -en sus palabras- portátiles, teléfonos inalámbricos, el WiFi o tabletas?
La clave está en la capacidad de este dispositivo para "restablecer la coherencia de los átomos". Porque si algo faltaba aquí era coherencia, en esto estamos de acuerdo. Al "restablecer la coherencia de la geometría de los átomos" se consigue "una inducción perfecta para las fuerzas vitales al (re)crear una coherencia cardíaca mediante soporte plásmico e interacividad". Obviamente.
La llave USB 5GBioShield también emite "un gran número de frecuencias de fuerza vital" -podrían ser 17 o tres millones, pues no especifican en qué escala se miden- que favorece "una revitalización general del cuerpo, ajustándolas en función de la capacidad de absorción de cada individuo en concreto". Como el Aquarius.
UNA MEMORIA USB DE 128 MB
Por sorprendente que parezca, el USB de 5GBioShield no funciona. Un análisis de PenTest Partners, que adquirieron uno de los terminales para desmontarlo, descubrió que no es más que un USB de 128 MB (sí, megabytes) con un cristal con un caballero grabado, una luz LED y una pegatina. Todo ello, disponible por 283 libras (unos 315 euros, al cambio) o 795 libras (880 euros) si se compran tres unidades.
Por comparar, una memoria flash de 512 GB de calidad cuesta aproximadamente 100 euros. También se puede comprar un disco duro externo de 4 TB por unos 120 euros. El segundo, con una cantidad 40.000 veces superior de almacenamiento, no protege contra el 5G, claro, pero el primero tampoco. Entre las características que, en teoría, ambos podrían tener también están la capacidad de proteger a los usuarios de osos, tigres, terremotos, incendios, encuentros en la tercera fase y reavers si se viajase con ellos por las zonas más perdidas del espacio.