Autor Tema: Un 'hacker' inutiliza cien coches a distancia (Leído 1591 veces)

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elconfidencial.- Algo raro estaba sucediendo en la ciudad de Austin, estado de Texas, cuando cerca de cien conductores se toparon con que sus coches se habían vuelto locos literalmente. Los vehículos estaban sonando sus bocinas de forma descontrolada y no había manera de arrancarlos. Todos estos automóviles fueron comprados en el mismo concesionario, Texas Autocenter, y sus propietarios no tuvieron más opciones que quitar la batería para acabar con los molestos bocinazos, y solicitar la asistencia de una grúa para trasladar los automóviles inutilizados. En paralelo, el concesionario recibió un aluvión de llamadas de furibundos conductores que les pusieron al corriente de la situación y despertaron todas las alarmas.

Texas Autocenter había ido un poco más allá en las altas tecnologías, y había dotado a sus vehículos de un peculiar sistema 'antipago' (para hacer frente a los morosos), que inutilizaba el vehículo en el caso de impago para forzar al cliente a saldar sus deudas. El sistema se conectaba a una central ubicada en el concesionario que cotejaba la situación de los vehículos, y desde la cual se podían activar una serie de funciones en el caso de que algún cliente se hubiera retrasado en el pago de alguna factura.

Descartada cualquier avería técnica, el concesionario llevó a cabo una investigación interna y puso el asunto en manos de la brigada tecnológica de la policía de Austin, que a su vez localizó un ordenador de donde provenía todo el desaguisado. El responsable del mismo responde al nombre de Omar Ramos-López, un ex-empleado de la compañía recientemente despedido y que, según parece, buscó su peculiar venganza atacando la base de datos de clientes desde su casa e inutilizando los mismos a la vez que hacía sonar escandalosamente la bocina y sustituía los nombres de los clientes por identidades de personajes famosos.

Según parece, la inmovilización remota de vehículos se está utilizando con cada vez más frecuencia en Estados Unidos para hacer frente a los impagos, el problema es que muchos de los clientes afectados por este cyber sabotaje, ni siquiera eran conscientes de que sus vehículos equipaban bajo el capó este sistema. Se trata, desde luego, de un nuevo episodio fruto de combinar peligrosamente la tecnología con los automóviles. Toyota conoce de primera mano el asunto, y todavía está investigando qué pudo suceder al pobre conductor de su híbrido y high tech Prius que no paraba de acelerar por una autopista californiana sin que su conductor pudiera hacer nada por evitarlo.